¿Están la enseñanza de la Biología y de la Evolución
(humana) en peligro?
The teaching of biology and (human)
evolution in danger?
Charles Susanne
(traduit
en espagnol par Esther Rebato)
Los debates que se refieren a la evolución suelen ser habitualmente de
tipo religioso o político, mas que científicos. La mayoría de religiones
presenta mitos sobre el origen del Hombre y de los animales. La evolución se
opone a la lectura literal de estos mitos y debido a esto muchos dirigentes
religiosos se oponen al concepto de evolución. Haciendo un paralelismo con los
genes, o unidades de información biológica, los memes constituyen un
tipo de unidad de información cultural. Los memes pueden
replicarse mediante vectores culturales, de forma que la evolución cultural
está basada sobre una selección de tipo cultural, las migraciones, la difusión
y la deriva cultural (Susanne, 2003). Pues bien, a pesar del éxito de ciertos memes religiosos,
las religiones han comenzado a mostrar signos de decaimiento a medida que se
han ido desarrollando los descubrimientos científicos. Todas las religiones han
tenido que sufrir profundas adaptaciones, que las alejan de sus principios
fundadores.
"Theistic memes, in general, are memes that regulate
individual or collective behaviour, including sexual practices and life style
rules (ethic rules) beneficial to the group's successful survival under the
challenging external environments (both natural and cultural)".
"Providing easy explanations to existential questions, softening the fear
of death, and keeping social webs compact through the provision of various sets
of rules and practices, religions crucially contributed to the survival success
of populations" (Simitopoulou y Xirotiris, 2004).
Es por tanto necesario reafirmar la libertad de transmisión
de los conocimientos y la de desarrollarlos al amparo de todas las autoridades
religiosas. Religiones y sectas no pueden interferir con la enseñanza de las
ciencias. También hay que recordar que el laicismo del poder político, los
valores modernos reivindicados por la Ilustración, la racionalidad, la
tolerancia, la libertad de expresión, los derechos del Hombre, la democracia,
son conquistas que han sido arrancadas poco a poco al poder de las Iglesias
(Joly, 2003).
El humanismo secular es central en el actual comportamiento
cultural y moral; se trata de una filosofía que puede ser compartida más allá
de nuestras diferencias culturales y mas allá de las religiones. Las reglas
morales no deben basarse en las verdades reveladas, sino en reglas universales
elaboradas democráticamente. Esto ocurre en particular cuando se trata de la
evolución humana, donde las reglas deben elaborarse independientemente de las
diferentes formas de integrismo. Para todos los integrismos, el Hombre está
condenado a hacer un mal uso de su libertad: por tanto, hay que limitarlo
mediante obligaciones y leyes restrictivas, en particular a la mujer, puesto
que, según la opción integrista de “la mujer debe permanecer en el hogar”, ella gobierna la educación de
los niños. En estas condiciones, laicismo e incluso democracia son conceptos a
combatir. El humanismo es visto como el instrumento de Satán por todos los
fundamentalistas cristianos, judíos y musulmanes.
La molesta evolucion (humana)
Muchas personas entienden hoy día la evolución como una teoría más
entre tantas otras. Sin embargo, no hay razón alguna para compararla y situarla en el mismo plano de igualdad con textos
considerados por algunos como "sagrados". En el espíritu de estas
personas dichos textos se interpretan literalmente, de forma que se considera
que las especies han permanecido fijas después de su creación. Para algunos
pues, resulta mucho más fácil conservar los antiguos mitos y considerar que el
Hombre continua estando en la cima del reino viviente y que es el centro
geográfico del universo. Es mucho más difícil aceptar que el Hombre es una
especie más entre las otras, que su naturaleza no es fundamentalmente distinta
de la de otras especies animales, y que es además una especie que no representa
más que una ínfima parte del conjunto de la historia del universo (unos pocos
millones de años respecto a miles de millones). Difícil es, en efecto,
transformar la imagen que teníamos de nosotros mismos a lo lago de nuestra
historia.
Todavía existe hoy día una especie de negación del conocimiento por
parte de los anti-evolucionistas; de hecho, los creacionistas rechazan toda la
experiencia y los logros de la biología post-darwiniana. Se podría pensar que
esta actitud pertenece al pasado y , sin embargo, en 1972 se creó el
"Institute for Creation Research" utilizando la Biblia como libro de
referencia para su "Ciencia". Por tanto, el debate no ha acabado aún,
incluso aunque los biólogos consideren a la evolución como un hecho y aunque la
mayoría de los cristianos no crean realmente que las descripciones bíblicas
deban ser tomadas de forma literal. En efecto, las encuestas muestran que
muchos ciudadanos creen que la evolución no ha tenido lugar.
Hay diversas razones para todo lo anterior, tanto de tipo educativo
como religioso. A nivel educativo, la comprensión de los mecanismos de la
evolución exige nociones de genética y de biología que la mayor parte de
ciudadanos no tienen. Además, las ciencias no ofrecen respuestas definitivas. A
nivel religioso, la mayor parte de las personas, sea cual sea su cultura, están
educadas en sistemas de creencias que no ofrecen explicación alguna sobre los
cambios biológicos en el tiempo. La relación entre ciencia y religión nunca ha
sido sencilla; las ciencias se basan en el análisis de los datos y en su
interpretación, mientras que las religiones se basan en un sistema de creencias
imposibles de comprobar, basadas en la fe.
En términos de paleontología humana, se puede considerar que «la
ciencia no tiene un valor moral», salvo el de la verdad, en tanto que búsqueda
de la misma. No es este el caso de muchas otras ciencias biológicas que se
encuentran comprometidas en numerosos aspectos de las ciencias aplicadas y
donde los intereses externos son cada vez más determinantes. Pero en términos
de evolución humana, únicamente el conocimiento puede considerarse como un valor,
y las únicas oposiciones provienen de aquellos que consideran este conocimiento
como peligroso.
En los libros escolares, al menos en los europeos, la prehistoria se
describe de manera uniforme, haciendo de ella un hecho social significativo. Se
habla, en efecto, de los Hombres paleolíticos como nuestros primeros ancestros,
que vivían en una naturaleza hostil y muy fría, rodeados de enemigos feroces,
leones, osos, hienas,…Las descripciones son un tanto caricaturescas, de forma
que no hay implicaciones filosóficas importantes (salvo para los creacionistas,
estrictos con la escala de tiempo). Pocos textos abordan la evolución de los
Primates, la separación de los Póngidos hace unos 7 millones de años y la
aparición de las primeras poblaciones de Australopitecos, hace unos 5 millones
de años. Se prefiere hablar de las poblaciones de Homo sapiens de hace unos
40.000 años (limitándose a Europa y sin hablar de los Homo sapiens africanos de
hace unos 100.000 años).
Recientemente en Europa, se están abriendo paso algunas
tentativas de impedir la enseñanza de la evolución. Así, a comienzos del 2004,
el gobierno italiano (de Berlusconi) ha hecho una proposición para abolir la
enseñanza de la evolución en los programas de las escuelas secundarias. Esta
actitud anticientífica es flagrante, se trata de una censura cultural teñida de
connotaciones filosóficas.
Concepciones
cosmológicas
El creacionismo puede presentarse bajo diferentes formas:
- Creacionismo en el que la formación de
la tierra es muy reciente: habría sido creada hace unos 6.000-10.000 años,
todas las formas de vida habrían sido creadas en 6 días y los cambios
geológicos se interpretaría en términos de «diluvio».
- Creacionismo en el que se aceptaría la
antigüedad geológica de la tierra, pero donde la vida habría sido creada por
Dios siguiendo los textos bíblicos.
- Creacionismo donde cada día de la creación representaría millares e incluso millones de años.
- Creacionismo progresivo, en el que la
tierra es muy antigua: el «Big-Bang» sería la evidencia de la fuerza creadora
de Dios, se rechazan tanto la biología moderna como la evolución, y Dios habría
creado a los organismos de manera secuencial según lo que se observa en los
estratos geológicos.
- Creacionismo evolutivo (o
evolucionista): la naturaleza no tiene existencia más allá de la voluntad
divina, los sucesos de la creación existen y Adán no fue el primer Hombre, pero
sí el primero que fue consciente de ser humano.
- Evolución teísta: Dios creó la vida por
medio de la evolución; este punto de vista acepta los datos biológicos modernos
salvo cuando se trata de la creación del alma humana (esta posición es la del
Papa actual y de numerosas escuelas protestantes).
Una
rápida mirada a las posiciones religiosas
- Iglesia católica: Lo que parece
caracterizar habitualmente a la Iglesia católica, tanto hoy día como en el
pasado, es la tendencia a imponer respuestas consideradas como definitivas y,
sin embargo, los cristianos católicos no se sienten normalmente a gusto o
cómodos ante estas posiciones. La Iglesia católica permanecerá siempre como una
institución bicéfala, con un polo de trascendencia mística, de revelación y de
verdad y un polo empírico natural inserto en un contexto histórico. La Iglesia
realiza un esfuerzo permanente por adaptarse no solo a cada época sino también
a las condiciones políticas locales. Todo ello trae como resultado
ambigüedades, promesas dialécticas y contradicciones.
En lo que concierne a la evolución, ha
sido bastante recientemente (1996) cuando el Papa Juan Pablo II ha mencionado
en la Academia Pontificia de las Ciencias que “los conocimientos recientes
conducen a reconocer que la teoría de la evolución es algo más que una
hipótesis” (¿recientes?). Esta aproximación es todavía muy «prudente», pues no
se cita nunca a Charles Darwin y naturalmente se sigue considerando que la
presencia humana no puede explicarse sin una intervención divina. La Iglesia
católica romana no acepta por tanto la evolución natural ; la evolución no
está bajo el control de las fuerzas naturales sino bajo el control divino. Los
católicos deben afirmar que Dios es el creador de todas las cosas, espirituales
y materiales, y que la evolución está dirigida por Él. La posición oficial de
la Iglesia católica es también la de que el alma humana es de creación divina y
no está sometida a cambios evolutivos. No obstante, los fundamentalistas siguen
creyendo en una interpretación literal de la Biblia y no aceptan ninguna forma
de término medio.
- Iglesias protestantes: en estas
Iglesias hay muchas divergencias fundamentales. Para los «evangelistas», el
autor de la Biblia es directamente el espíritu de Dios; por lo tanto, no existe
la posibilidad de error alguno. Para las corrientes «reformadas», los textos
bíblicos deben ser interpretados bajo el ángulo de la crítica histórica y del
contexto cultural. No hay por
tanto una sino varias teologías protestantes y, en consecuencia, cada creyente
tiene una responsabilidad personal.
Las corrientes «evangelistas» son conocidas como «conservadoras»
o «fundamentalistas» y en gran medida se oponen a los principios de la
evolución. Consideran que rechazar el Génesis, en su sentido estricto de
creación en 6 días, es destruir los propios fundamentos de la cristiandad. Por
el contrario, el «liberalismo protestante» incluye una aproximación libre y
crítica de la Biblia, se rechazan las posiciones dogmáticas y se considera a la
creación como un mito. Entre ambas posturas podría situarse a los
«reformistas», los cuales insisten en una vuelta a los textos bíblicos pero sin
que un libro pueda traducir revelaciones. El protestante puede ir desde el
sectario, que rechaza la idea de la evolución, al libertario o rebelde, sin
ninguna dificultad para aceptar la evolución humana.
La Iglesia protestante unida de Bélgica,
que agrupa a la mayor parte de Iglesias surgidas a partir de la reforma y que
disfruta de subsidios del Estado, tiene una fuerte competencia por parte de las
Iglesias evangelistas, denominadas «libres», en las que se pone el acento sobre
la conversión individual. Estas Iglesias se consideran a sí mismas más
cristianas que protestantes. De origen anglosajón, esencialmente americano, las
Iglesias evangelistas están ayudadas a nivel financiero por fondos
norteamericanos. El discurso es a menudo maniqueo y simplista y la Biblia,
autoridad suprema, es considerada infalible. Se admite el creacionismo y no hay
nada que hablar sobre ecumenismo, tolerancia o pluralismo.
Después de la primera guerra mundial, los cristianos
conservadores americanos, en una búsqueda del renacimiento de valores que ellos
consideraban tradicionales, propusieron prohibir toda noción de evolución en la
enseñanza pública. Esto trajo consigo el «Acta Butler», votada en 1925, que
prohibía la enseñanza de la evolución. Sin embargo, diferentes leyes han sido
abolidas por la corte suprema de los Estados Unidos, debido a que violan el
principio de separación entre la Iglesia y el Estado. Este hecho no ha
molestado a los creacionistas que han solicitado a los profesores que utilicen
su «libertad académica» para enseñar el creacionismo. Esto ha tenido un impacto
sobre la enseñanza de la biología y sobre la educación en los Estados Unidos,
ya que numerosos profesores de las escuelas públicas, para evitar las
controversias, han decidido no seguir enseñando evolución.
De hecho, el debate tiene también un
origen político, ya que, para muchos, la evolución estaría «en la base del
ateísmo, del comunismo, del nazismo, del racismo, del imperialismo económico,
del militarismo, de la anarquía y de todo sistema de creencia anticristiana»
(¡ni más ni menos!). «América es atacada por las fuerzas de Satán en un
esfuerzo de minarla». El lector puede pensar que este debate es estúpido, y lo
es desde luego en términos científicos, sin embargo, su finalidad no es la de
convencer a los científicos, sino a un público poco formado en Ciencia.
- Iglesias
ortodoxas: las Iglesias ortodoxas son denominadas «autocéfalas», ya que son
autónomas respecto a toda autoridad eclesiástica «extranjera» y, en
consecuencia, son Iglesias nacionales.
En Grecia, la Iglesia ortodoxa es una
Iglesia de Estado. Según los principios ortodoxos, el «Padre» es el creador del
cielo y de la tierra y de todas las cosas visibles e invisibles. El Hombre ha
sido creado a la imagen de Dios. La evolución no es rechazada eventualmente, en
la medida en que Dios es su «Señor», y los 6 días de la creación pueden ser
además considerados como períodos. En la enseñanza, los profesores son
considerados como ortodoxos, lo que hasta hace poco podía comprobarse en su
documento de identidad. La evolución sin embargo no forma parte de los
programas de enseñanza secundaria.
En Rusia, la Iglesia ortodoxa no tiene
una interpretación literal de la creación bíblica y el concepto de evolución no
se considera incompatible con la religión, en la medida en que ésta permanece
bajo la dirección divina. En 1991, se creó la “Moscow Creation Society” y sus
miembros, en colaboración con el ministro ruso de enseñanza (!), han editado un
panfleto creacionista destinado a las escuelas rusas.
- Islam: los libros de Darwin no fueron
traducidos a la lengua árabe hasta 1964. Hasta el siglo XX, en los países
musulmanes no existía habitualmente más que un sistema de educación basado en
las tradiciones musulmanas, donde las materias científicas estaban ausentes.
Después de la segunda guerra mundial aparecen las reformas de la educación y se
introducen las ciencias.
Sin embargo, los informes de la Unesco
muestran que estas enseñanzas están basadas en aspectos teóricos, evitando
desarrollar un pensamiento crítico y una reflexión sobre las cuestiones éticas
ligadas a los problemas científicos. La excepción es la república turca
«kemalista» proclamada en 1923, donde su fundador, Mustafa Kemal Atatürk,
declaraba la sumisión de la religión al Estado. La evolución se introdujo en el
programa escolar. Sin embargo, el creacionismo ha vuelto con fuerza a Turquía y
existe un «Islamic scientific creationism» financiado por organizaciones
extranjeras. Necmettin Erbakanm, actual primer ministro del país, es
simpatizante de esta organización.
La mayor parte de los escritos islámicos
declaran que Adán es una creación directa de Dios y que la evolución de otras
especies no humanas puede ser aceptada, excepto si las transformaciones son
debidas a mutaciones aleatorias y a la selección natural, concebidas como
causas independientes de la voluntad de Alá. El Islam es sin embargo demasiado
múltiple y complejo como para juzgar de forma conjunta sus prácticas y sus
contenidos. Es cierto que, al menos en los países occidentales, la mayor parte
de los musulmanes son moderados respetables. Sin embargo, muchas veces son
intimidados por los movimientos islamistas.
Naturalmente, existe una diferencia
fundamental entre el Islam y el islamismo. El islamismo es, de hecho, una
ideología política de combate que cubren una gran diversidad de corrientes,
como los tradicionalistas que luchan por una moral religiosa sin desviaciones,
los fundamentalistas, luchadores por una reforma social pero sometida a los
preceptos de la “Sharia” o ley coránica, o más aún, los neo-fundamentalistas
que solo reconocen como legítima a la “Umma” o comunidad de creyentes. El islamismo en su conjunto pone el
acento sobre una ideología puritana y rigorista, y preconiza el Estado
islámico. El islamismo se radicalizó a partir de los años 90 rechazando los
valores de la tolerancia, del pluralismo y los derechos del Hombre.
Si tomamos como ejemplo la migración
marroquí en Bélgica, que comenzó oficialmente en febrero de 1964, la comunidad
marroquí no se interesó al principio más que por la adquisición de derechos
sociales y por la igualdad de estos derechos. Sin embargo, la historia más
reciente se caracteriza por un repliegue hacia la esfera privada y comunitaria:
cada vez se crean más asociaciones que hacen referencia al Islam, que se
someten a los preceptos del Islam, por lo que es prácticamente imposible
disociar comunidad y creencia. Las páginas “web”, al menos las francófonas, son
de tipo práctico, y proponen todo y por tanto nada, incluido cómo perfeccionar
su religión o consejos tales como “no es aconsejable para una musulmana casarse
con un cristiano pues, en la pareja, la mujer debe estar sometida a su marido”
(www.immigrer.net)!
Además, los Imanes que predican en las mezquitas
belgas y francesas, por ejemplo, son a menudo enviados extranjeros, pagados
principalmente por los subsidios walhabitas, procedentes de Arabia Saudí,
surgidos de escuelas sectarias e incluso fanáticas, y protegidos por algunos
Consulados. En el Islam no existe la noción de ciudadanía pero si la de
comunidad, ya que reconocer una comunidad ofrece la posibilidad de aplicar las
propias leyes del Islam a dicha comunidad (Amar Lasfar, rector de la mezquita
de Lille en “Hombres y Migraciones”, n° 1218).
El islamismo nos interpela puesto que se
trata de una forma de imperialismo religioso fundado sobre métodos de
conquista, de proselitismo, incluso de opresión; preconiza una visión teológica
de la sociedad. En nuestros países los islamistas constituyen una minoría, que
sin embargo no es condenada firmemente por los moderados, que a menudo sucumben
al miedo y a las amenazas.
- Religión judía: podemos, quizá de
manera arbitraria, distinguir a los judíos llamados laicos (ateos o poco
practicantes), de los liberales, de los reformadores, de los conservadores, de
los ortodoxos y de los ultra-ortodoxos sometidos a las leyes religiosas
tradicionales. El judaísmo se caracteriza por la ausencia de una autoridad
centralizada que represente a la totalidad del judaísmo y, por tanto, por la
ausencia de respuestas unívocas, como ocurre también en el caso de la
evolución. El Hombre se sitúa en la cima de la creación. Pero la comunidad
judía expresa posiciones muy diversas, a veces opuestas, siguiendo tendencias
muy diferentes (Deroover, 2000).
En Israel, aunque la mayor parte de los
judíos no sean ortodoxos, el judaísmo ortodoxo tiene una autoridad considerable
en la vida del país mediante el control de los matrimonios, de los
enterramientos, del reconocimiento del carácter judío de los individuos, de la
concesión del certificado Kosher, etc. La declaración de independencia del
Estado de Israel garantiza no obstante la libertad religiosa: "The
State of Israel ... will be based on the precepts of liberty, justice and peace
as envisaged by the prophets of Israël ; it will ensure complete equality of
social and political rights to all its inhabitants regardless of religion, race
or gender ; it will guarantee freedom of religion, conscience, language,
education and culture".
Sin embargo, estos principio no se cumplen por completo. A
costa de los judíos no ortodoxos, la rama ortodoxa del judaísmo es la única
forma de judaísmo reconocida, para disgusto de los judíos de tradición más liberal.
Así, encuestas recientes muestran que el 67,9% de los israelíes opinan que los
partidos políticos religiosos tienen demasiado poder, el 63% que el judaísmo
reformador y conservador debería tener el mismo status legal que los ortodoxos,
el 63% piensa que las ceremonias de matrimonio de tradición reformadora o
conservadora deberían ser reconocidas (solo se reconocen los servicios
ortodoxos). Señalemos también la discriminación de los judíos mesiánicos y el
hecho de que las personas de diferentes religiones no pueden casarse en Israel.
La
batalla «perdida»
Libertad significa responsabilidad. Debido a esto, la mayor
parte de los Hombres la temen (George Bernard Shaw, 1856-1950). "Secular
humanism is antagonistic to established traditions and religious commitment.
Humanism has become for many the dominant religion of our time, a part of the
lives of nearly everyone in the developed world" (Ehrenfeld, 1978).
"With the collapse of traditional belief structures,
there has also been a dramatic transformation of the ways in which the world,
society and the authority of political and social structures are regarded.
Probably for the first time in history, the religious legitimations of the
world have lost their plausibility not only for a few intellectuals but for
broad masses of entire societies" (Engelhardt Jr., 1991).
La obra de Darwin “El origen de las especies” ha sido
probablemente decisiva en la decadencia de las religiones. Sin embargo, el
darwinismo no impide creer. Para los creyentes, la evolución puede ser
considerada como una realización progresiva, dirigida en cierta forma por un
plan divino. Teilhard de Chardin veía en la evolución de la vida la
prolongación de una evolución cósmica completamente orientada hacia el Hombre:
una especie de creacionismo evolucionista!
Se considera a menudo que la religión se ocupa de otras
verdades diferentes a las de la ciencia, por lo tanto no hay conflicto entre
ambas y no es objetivo decir que el conflicto ha existido y que ha sido perdido
por la religión, la cual ha necesitado siglos para aceptar los hechos científicos. Aún hoy día, en
aquellos lugares donde las religiones son virulentas, muchos creyentes
interpretan los textos sagrados de forma literal.
Las religiones, como todo conjunto de ideas complejas son memes. Como tales memes participan en un sistema de
reproducción y de selección natural: su éxito y su difusión dependen de estos
sistemas. Naturalmente, en el ámbito de los memes, un éxito no garantiza la veracidad del
mismo. Por ejemplo, el meme de la astrología es extremadamente popular, y sin embargo es
totalmente ilógico
No es intolerancia diferenciar lo que es racional de lo que no lo es;
la biología y las ciencias naturales emiten conceptos racionales, mientras que
las religiones y la astrología, y la mayor parte de las medicinas denominadas
paralelas (o alternativas)…no lo son. El estudio de la cultura no puede ignorar
los datos de las ciencias biológicas: la hostilidad hacia toda aproximación
biológica al Hombre se debe a preocupaciones religiosas y políticas.
Desde el comienzo de las ciencias modernas, en el siglo
XVII, se iniciaron los conflictos con las religiones, sobre todo con aquellas
personas cuyo prestigio y poder dependían de estas religiones. A medida que se
pierdan las batallas, las religiones se retirarán hacia la esfera privada. Las
únicas protestas significativas contra esta tendencia provienen de los
fundamentalistas que desean reiniciar las batallas sobre los mismos asuntos del
pasado.
El integrismo
está presente en todas las religiones, no es especialmente musulmán, tiene un
origen católico, está muy presente en el judaísmo y ha revivido en el
protestantismo. Los testimonios de todo esto son claros: en algunas escuelas de
Bruselas no es posible enseñar los conceptos de evolución, ni determinadas
partes de la biología, ni tampoco de la historia (prehistoria, evolución del
Hombre y del mundo). A la salida de las escuelas se distribuyen pasquines para
“rectificar” los cursos de Biología.
No somos contrarios a las creencias religiosas, pero a condición
de que estas permanezcan en la esfera privada y de que no impongan ni directa
ni indirectamente leyes que invadan el espacio público. La tolerancia se aplica
en términos de respeto al individuo. Pero, de la misma manera, no podemos
admitir la xenofobia, el racismo, la desigualdad de sexos, el rechazo a las
escuelas mixtas. Tampoco podemos admitir que se rechace la enseñanza de los
avances científicos, incluidos los que tratan sobre la evolución humana. Las
escuelas públicas deben seguir enseñando las ciencias; las ciencias
paleontológicas no son ni buenas ni malas, son lo que son y han sido
rigurosamente probadas por la comunidad científica. No son las religiones las
que tienen que decir e imponer lo que puede o no puede ser enseñado. No
permitamos que se imponga la ignorancia.
A
modo de conclusión
Si no existiera más que una sola verdad, no se podrían
pintar cientos de cuadros sobre un mismo tema (Pablo Picasso, 1881-1950).
Deroover, J., 2000. Le point de vue d'un juif. Dans: Hippocrate à l'épreuve du temps.
Eds. M. Libert et B. Hanson. Academie Bruylant, 303-310.
Ehrenfeld, D., 1978. The arrogance of
humanism. Oxford University Press, New York.
Engelhardt, T.H. Jr., 1991. Bioethics and
secular humanism. SCM Press, London, 206 p.
Joly, R., 2003. Libre pensée sans
évangile. Labor-Espace de Libertés.
Osservatore Romano, 1996. Evolution, Nov.
1, 1996.
Simitopoulou, K. y Xirotiris, N., 2004.
Memes of ethics. A co-evolutionary approach. The case of religion's memes. En :
Societal Responsibilities in Life Sciences. Ed. C. Susanne, Human Ecology
Special Issue, 12:23-27.
Susanne, C., 2003. Biologie des
populations humaines. En: Anthropologie Biologique. Evolution et Biologie
Humaine. Eds. C. Susanne, E. Rebato y B. Chiarelli. De Boeck Université,
295-317.