Villalobos, D., García, D., Bravo, A., 2015. Situación
nutricional de niños indígenas de la etnia Añú de la laguna de Sinamaica
del estado Zulia, Venezuela. Antropo, 33, 39-50. www.didac.ehu.es/antropo
Situación nutricional de niños indígenas de la etnia
Añú de la laguna de Sinamaica del estado Zulia, Venezuela
Nutritional status of indigenous children
of ethnic Añú
lagoon Sinamaica Zulia state,
Venezuela
Daniel Villalobos, Doris
García, Alfonso Bravo
Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Nutrición, Escuela de
Nutrición y Dietética, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia.
Red de Investigación Estudiantil de LUZ REDIELUZ. Maracaibo,
Venezuela.
Autor encargado de la
correspondencia: Daniel Villalobos, Dirección: calle 65 con Av. 19. Edificio ciencia
y salud Maracaibo, Venezuela. danielvillalobos13@gmail.com
Palabras clave: Estado
Nutricional, Añú, Antropometría, Consumo.
Keywords: Nutritional
Status, Añú, Anthropometry, Consumption.
Resumen
La
malnutrición en la primera infancia, representa un importante problema
sanitario ya que puede causar retraso en el crecimiento y en el desarrollo
físico-mental en los niños. En la actualidad, la situación nutricional de la
etnia Añú, se considera alarmante, ya que con frecuencia se puede notar en esta
comunidad porcentajes de desnutrición infantil. Por otra parte, investigaciones
realizadas en comunidades indígenas de Venezuela, indican que el estado
nutricional se ha venido deteriorando en los niños de estos grupos étnicos,
disminuyéndose de esta manera el desarrollo y crecimiento, aunado a la
aparición de enfermedades de origen nutricional. El objetivo fue determinar el
perfil nutricional de niños indígenas Añú. Este estudio fue descriptivo y
transversal. Se estudiaron 154 niños del Estado Zulia. Se
realizó evaluación clínica, antropométrica, dietética, socioeconómica, se
registraron valores bioquímicos sanguíneos y alimentarios. Los
resultados fueron analizados con estadística descriptiva, reportando los
valores de concentración como el promedio ± desviación
estándar y rango para cada variable. Los datos obtenidos para cada variable en
estudio se sometieron a un análisis estadístico descriptivo. El análisis
nutricional arrojó que el 50% de los niños tienen un diagnóstico nutricional
normal y un 50% algún tipo de malnutrición (Déficit 5%, Exceso 20 y Talla baja
25%). La evaluación del consumo arrojó una ingesta de energía y nutrientes baja,
con diferencias significativas entre los grupos (<0,001). Se
concluye que un impórtate numero de niños indígenas Añú presentan deterioro del estado
nutricional, Por lo que, se recomienda el diseño de estrategias de intervención
comunitaria a fin de contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de
estos niños.
Summary
Malnutrition in early childhood represents a
major health problem because it can cause growth retardation and
physical-mental development in children. At present, the nutritional status of
the Añú ethnicity is considered alarming, since they often can be seen in this
community percentages of child malnutrition. Moreover, research conducted in
indigenous communities in Venezuela, indicating that nutritional status has
deteriorated in children of these ethnic groups, thus disminuyéndose development
and growth, coupled with the emergence of diseases of nutritional origin. The
objective was to determine the nutritional profile of indigenous children Añú.
This study was descriptive and transversal. 154 children were studied Zulia
State. Clinical evaluation, anthropometric, dietary, socioeconomic, dietary and
biochemical blood values were recorded. The results were analyzed with
descriptive statistics, reporting the concentration values as the mean ± standard deviation and range for each variable. The data obtained for
each variable in the study underwent a descriptive statistical analysis. The
nutritional analysis showed that 50% of children have a normal nutritional
diagnosis and 50% some form of malnutrition (Deficit 5% Excess Stunting 20 and 25%).
The intake assessment showed a low intake of energy and nutrients, with
significant differences between groups (<0.001). We conclude that an
importate number of indigenous children Añú present deterioration of
nutritional status, so you, designing strategies for community intervention to
contribute to improving the quality of life of these children is recommended.
Introducción
El
estado nutricional de un niño se puede considerar como un proceso en el cual
intervienen múltiples factores, tanto biológicos como ambientales que
determinan un potencial de crecimiento. El cual, se puede manifestar a plenitud
si dichos factores no limitan su ritmo y calidad. Sin embargo, el estado
nutricional está fuertemente influenciado por múltiples agentes no sólo los relacionados
con las circunstancias determinadas genéticamente, sino además, con condiciones
ambientales, socioeconómicas y culturales, las cuales pueden ejercer efectos
negativos ò positivos sobre el crecimiento y desarrollo del niño desde el
período prenatal.
En
Venezuela, subsisten diferentes grupos étnicos, siendo los más representativos
los Wayuú, Yukpas, Barí, Añú, quienes en conjunto representan el 62,5% de la
población indígena nacional (Amodion, 2005).
Entre las mencionadas etnias, los Añú constituyen el cuarto
grupo más importante del país. Estos indígenas, cuyo nombre significa “gente de
agua”, habitan en palafito ubicados en las márgenes del Lago de Maracaibo,
siendo el asentamiento más numeroso de este grupo étnico, localizado en la
Laguna de Sinamaica, ubicada al norte del estado Zulia (Amodion, 2005; 1998).
Según, el Censo Indígena realizado en el año 1992 por la Oficina Central de
Estadística e Informática, reportó que la población indígena de Venezuela
alcanzó la cifra de 315.815 habitantes de los cuales un total de 17.440
personas pertenecían a la etnia Añú (OCEI, 1992). Así mismo, en el año 2001 el
Censo General de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de
Estadística proyectó para ese período un total de 532.783 indígenas distribuidos
en todo el territorio nacional (INE, 2002).
Esto indica
que el número de habitantes indígenas de la población total
del país aumentó del 1,5% en 1992 a 2,3% en 2001. Sin
embargo, en el caso específico de la Laguna de Sinamaica, el censo
realizado en el año 2000 por la organización indígena Mocupa, UNICEF,
INE-Zulia y el Departamento Socio-antropológico del la Universidad del Zulia,
indicó la existencia de 3.481 indígenas Añú que habitan en este asentamiento
originario (Fernández, 2003). No obstante, se pone de manifiesto que en la
literatura nacional con respecto a este tema de las comunidades indígenas es
escasa, por lo que se espera en el futuro con los resultados del último censo
nacional obtener datos más concretos y vigentes sobre el número de indígenas
que habitan en Venezuela.
Cabe
destacar, que la laguna de Sinamaica, ha sufrido en los últimos años
transformaciones ambientales, económicas y culturales importantes. Las cuales
afectan negativamente la vida y la alimentación de los grupos indígenas que
allí habitan (Amodion, 2005). Esta perspectiva, sugiere que estas condiciones
ambientales, culturales y económicas bajo las cuales se desenvuelve la vida de
este grupo indígena, son especialmente propicias para la adquisición de
infecciones gastrointestinales, respiratorias y anemias que repercuten con
frecuencia el estado nutricional y de salud de esta población y en particular
el crecimiento y desarrollo de los niños Añú (Fernández, 2003).
En América
Latina, la mortalidad infantil de los niños indígenas menores a 5 años es un
70% mayor que la de los niños no indígenas. Sin embargo,
los mayores reportes de mortalidad infantil corresponden a
los países, en
los que se encuentran Panamá, Ecuador, Venezuela y Paraguay (Fernández, 1999);
(Del Polo et al, 2005). Por otra parte, investigaciones realizadas en
comunidades indígenas de Venezuela, indican que el estado nutricional se ha
venido deteriorando en los niños de estos grupos étnicos, disminuyendo de esta
manera el desarrollo y crecimiento, aunado a la aparición de enfermedades de
origen nutricional (Del Polo et al, 2007; Maury et al, 2010;
Chumpitaz et al, 2006).
La nutrición tiene durante los primeros
años de vida gran importancia por el efecto que ejercen sobre el desarrollo
normal del niño. Es por ello, que la malnutrición por déficit en la primera
infancia representa un importante problema sanitario ya que puede causar
retraso en el crecimiento y el desarrollo físico y mental del niño. Por lo tanto, se puede señalar entonces que
la desnutrición, es un condicionante innegable del retraso del crecimiento
reflejado por los efectos acumulados de una alimentación inadecuada y las malas
condiciones sanitarias, debidas a falta de higiene y a enfermedades habituales
en ambientes pobres e insalubres. Sumado a ello, por lo general estos niños
tienen poco acceso a los servicios de salud y nutrición lo que favorece que la
desnutrición no sea atendida oportunamente y en ocasiones con ello las
enfermedades infecciosas y nutricionales, lo que contribuiría sin duda al
aumento de mortalidad de este grupo etario (Díaz et al, 2006; Appoh y
Krekling, 2004; Latham, 2002).
En este
sentido, por lo general los niños menores de cinco años que se localizan en
estas comunidades con alto grado de vulnerabilidad social, económica y cultural
ya han adaptado los patrones biológicos de normalidad, creando así, nuevas
condiciones homeostáticas “homeorresis”. Sin embargo, esta adaptación delimita
el desarrollo biosicosocial de las comunidades indígenas, ya que el niño
desnutrido al llegar a la edad adulta ven mermada su capacidad de trabajo y la
obtención de ingresos, esto repercute con frecuencia en los patrones
alimentarios y estilos de vida que pueden influir en el estado nutricional de
una población. Es por ello, que es importante el reconocimiento y control de
los factores asociados a los problemas inherentes al estado nutricional de las
comunidades indígenas, con especial énfasis en los niños en crecimiento
(Latham, 2002; González et al, 1986; Flores et al, 1990).
Vale destacar, que cuando un niño en proceso de crecimiento
y desarrollo es sometido a agentes ambientales desfavorables como pueden ser la
presencia de enfermedades infecciosas, parasitarias, un hogar sin las mínimas
condiciones sanitarias, la falta de estímulo o afecto y especialmente un nivel
de nutrición inadecuado, van a tener un efecto negativo directo sobre el
proceso de crecimiento y desarrollo. El organismo como un mecanismo de defensa
ante cualquiera de estas agresiones, pone en funcionamiento un sistema de adaptación
que le permite de alguna manera superar los daños, sin embargo cuando la
agresión ambiental es intensa y prolongada en el tiempo, el sistema de
adaptación falla; ocasionando daños difíciles de superar por estos niños,
convirtiéndolos en sujetos vulnerables a enfermedades y a una disminución de su
capacidad de aprendizaje, lo cual incide directamente en su desarrollo como un
individuo apto y capaz de ser productivo (Nube et al, 1998).
No
obstante, es substancial retomar modelos de análisis nutricionales, diseñados
específicamente para estudiar la situación nutricional y de salud de estas
etnias indígenas; ello permitirá incorporar variables e indicadores que
permitan observar con mayor profundidad la situación alimentaria y nutricional
en la que se encuentran estas comunidades. La cual, permita a su vez con mayor
precisión identificar los problemas nutricionales más importantes que afectan a
la comunidad y sean el punto de partida para el diseño de su plan de acción, en
el proceso de planificación estratégica para el desarrollo y mejoramiento de
los aspectos nutricionales de la comunidad (Chávez y Martínez,
1980).
Es
por estas razones anteriormente expuestas surge las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son las variables claves que inciden
en el estado nutricional de los niños indígenas Añú? Y ¿Cuáles son las tendencias dominantes en el comportamiento social,
económico, cultural, ambiental y alimentario de los niños indígenas Añú?
Tomando en cuenta lo antes
mencionado, y la inmensa importancia que tiene esta comunidad indígena para el
desarrollo de la identidad cultural nacional y motivado por la necesidad del
abordaje
nutricional de la población Añú, el análisis de este trabajo se desprende que
en Venezuela existe la imperante necesidad de diseñar y desarrollar estrategias que
permitan mejorar el estado nutricional y alimentario de las poblaciones
indígenas. Además de favorecer un desarrollo a la par con los grupos no
indígenas. Por lo que, en esté estudio se hace una
investigación descriptiva, correlacionar con un diseño de tipo transversal y de
campo sobre ella situación nutricional de los niños indígenas de la etnia Añú
del Estado Zulia, Venezuela. Esto con la finalidad de describir como los
factores ambientales, económicos y culturales afectan la alimentación y
nutrición de esta comunidad indígena tan importante para Venezuela.
Materiales y Métodos
Se realizo un
estudio de tipo descriptivo de campo, prospectivo, de corte transversal en un
grupo de niños indígenas de la etnia Añú
de ambos sexos que residen en la comunidad de la Laguna de Sinamaica,
ubicada en el Estado Zulia, Venezuela. En esta investigación la muestra quedo
constituida por todos los niños que acudieron a la cita con sus representantes
para la evaluación nutricional; 154 niños entre 6 – 15 años de edad, de
ambos sexos. El muestreo fue no probabilístico, donde los elementos de la
muestra son seleccionados por procedimientos al azar ó con probabilidades
conocidas de selección (Sabino, 2000). A todos los niños se les tomaron los
siguientes datos epidemiológicos; edad, sexo, evaluación antropométrica y
evaluación dietética los cuales fueron aportados por los representantes
legales. Todos los niños participantes
en el estudio los padres y/o representantes manifestaron su consentimiento en forma
escrita u oral. Todos los procedimientos empleados serán ejecutados de acuerdo
con las normas éticas de la declaración de (Helsinki y CIOMS, 2002).
Evaluación del estado Nutricional
La evaluación nutricional
es un concepto amplio y utiliza una gama variada de herramientas (instrumentos,
indicadores y poblaciones de referencia) de acuerdo al tipo de resultado que se
desea obtener (Mahan y Escott, 2000). Para realizar esta valoración del estado
nutricional de los niños indígenas se debe tener en cuenta que se ha de hacer
una cuidadosa exploración clínica, de datos antropométricos y bioquímicos que
aporten la información necesaria para establecer un diagnóstico y hacer una
síntesis de la información obtenida a partir de las diferentes pruebas. Por lo
que en la evaluación del estado nutricional se distingue:
Evaluación Nutricional Antropométrica
La evaluación antropométrica, incluyó la medición de variables como peso
y talla, utilizando los métodos descritos para tal fin, según las normas
establecidas en Venezuela (Méndez Castellano, 1996). Se construyeron indicadores de dimensión corporal: Peso/Talla (PT),
Talla/Edad (TE) y Peso/Edad (PE). Cada indicador se comparó con la población de
referencia sugerida por la Organización Mundial de la Salud. Se consideró Alto a todo
valor mayor que el percentil 90 de referencia (PT, TE y PE); Normal: valor
mayor que el percentil 10 e igual o menor que el percentil 90 de la referencia
(PT, TE y PE); Bajo: valor igual o menor que el percentil 10 de la referencia
(PT y PE), valor igual o menor que el percentil 3 de la referencia (TE); Zona
Crítica Negativa: valor mayor al percentil 3 e igual o menor que el percentil
10 de la referencia (TE). La
interpretación de estos datos se basó en la combinación de los tres indicadores
de dimensión corporal, obteniéndose un diagnóstico antropométrico-nutricional
presuntivo. Para el Índice de Masa Corporal (IMC), se utilizaron los siguientes puntos
de corte: Bajo Peso, percentiles menor de 3; Normal. percentiles de 3 a 85; Sobrepeso, percentiles de 85 a 97;
Obesidad, percentiles mayores a 97 (OMS,
1983).
Los datos
fueron tomados por un nutricionista
capacitado; para la toma del peso se utilizó
una balanza bioeléctrica marca TANITA modelo TBF 300 GS – TBF MA, el cual
consideró, antes de proceder a pesar, que la balanza estuviese en cero y calibrada, los
niños se pesaron con ropa muy ligera, luego se procedió a situar de pie al niño
frente al medidor, colocándolo en el punto medio de la balanza y con el peso
del cuerpo distribuido en forma pareja entre ambos pies. Cerciorándose de que
tuviese una posición inmóvil, estable y sin apoyo. También se procedió a
realizar la toma de la talla utilizando una
cinta métrica no distensible, teniendo en cuenta los criterios
establecidos para su medición, se realizó sin zapatos y sin medias, colocando
al niño de pie y con la espalda recta. Se colocó de modo que el Plano Frankfort: quede paralelo a la superficie del tallímetro,
teniendo en cuenta también que los pies estuviesen pegados al extremo posterior de la base (Méndez
Castellano, 1996).
Evaluación
Dietética
Partiendo de la carencia de referencias teóricas y
metodológicas sobre la etnia Añú, y de la descontextualización de los formatos
utilizados para recabar información sobre los hábitos y frecuencia de consumo
en estos colectivos sociales, en el presente estudio se recolectó datos para la
evaluación de la ingesta dietética y otros aspectos de carácter social y
cultural, a través del método científico de la etnografía focalizada. Esta
metodología admite describir la cultura, mediante narraciones e
interpretaciones del fenómeno cultural dentro del contexto en que ocurrió. El
punto de vista del nativo, o visión “emic”, es importante cuando se estudian
subculturas en las cuales se ha desarrollado poca investigación (Spradley,
1980).
La etnografía focalizada es utilizada en el estudio de
sociedades con una mayor uniformidad cultural y una menor diferenciación social
(Kottak, 2006), haciendo referencia a un aspecto específico de un grupo. El
estilo focalizado es aquel en el cual el etnógrafo investiga un solo aspecto de
la cultura en un corto período de tiempo. Las principales técnica de
recolección de datos en el estudio etnográfico serán la observación
participante y las entrevistas a informantes claves. Esto permitió conocer
cuáles son los aspectos culturales, ambientales y sociales que afectan la
alimentación del niño Añú. Se realizó también una recolección de la información del consumo de alimentos de los niños mediante el método de
Recordatorio de 24 Horas y Frecuencia de Consumo Alimentario.
Se registraron todos los alimentos y bebidas consumidas en el lapso de
las últimas 24 horas anteriores a la consulta, ya que se trata de niños menores
de edad, la información se obtendrá directamente de la madre/responsable de su
alimentación. Se utilizó modelos de alimentos y medidas prácticas para mejorar
la estimación del tamaño de las raciones. La estimación del consumo de
nutrientes por día se realizó a partir de los datos de los alimentos
consumidos, datos previamente obtenidos a través del recordatorio de 24 horas,
los cuales serán llevados a gramos de alimentos y se calculó la composición
calórica y de macronutrientes, a partir de la Tabla de Composición de Alimentos
del Instituto Nacional de Nutrición (INN) de Venezuela, actualizada en 1999.
Para estimar la prevalencia de consumo inadecuado de energía y
nutrientes se calculó el porcentaje de niños con consumos inferiores a los dos
tercios de las recomendaciones, utilizándose los valores de referencia nacionales
establecidos, ajustando por género y edad. La adecuación nutricional del
consumo de 24 horas para un nutriente dado se definirá como la relación
porcentual entre la cantidad del nutriente consumido en un día y los
requerimientos individuales para ese nutriente. Se considerará consumo adecuado
aquel que se ubicaba entre el 90% y el 110%, deficiente <90%; y
exceso >110% de los requerimientos diarios de
calorías y macronutrientes en cada caso, basados en el cálculo del
requerimiento individual para calorías y macronutrientes según los Valores de
Referencia de Energía y Nutrientes para la Población Venezolana.
Evaluación Bioquímica
Toma de Muestras Sanguíneas: para obtener
las muestras de sangre necesarias para la determinación de los niveles
plasmáticos de Insulina, hemoglobina, Creatinina y Aminotransferaza (TGO). Se
empleo estrictos controles de calidad, a fin de evitar la contaminación antes y
durante la toma de la muestra, especialmente en lo relacionado a la limpieza
del ambiente, así como también al lavado y manipulación del material utilizado.
El muestreo se realizó entre las 7:30 a.m. y 9:30 a.m. en condiciones de ayuno.
Fue colectado 5 ml de sangre periférica, por punción venosa en el pliegue del
codo. Una vez extraídas las muestras, se colocados en tubos de polipropileno
químicamente limpios (libres de metales), con heparina sódica como
anticoagulante.
Seguidamente,
se separó una alícuota para la determinación de hemoglobina y el resto de la
muestra de sangre se centrifugará a 4.500 r.p.m por 10 min. El plasma obtenido
se repartió en alícuotas en tubos eppendorf debidamente identificados, los
cuales se conservo a temperatura de refrigeración con hielo natural. Las
muestras fueron trasladadas bajo estas condiciones hacia las instalaciones del
Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Nutrición (LIDN) y al Centro de
Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez, ubicados en la Facultad
de Medicina de la Universidad del Zulia, donde se realizó los análisis químicos
correspondientes.
Los niveles de insulina (µUI/ml) se midieron con el método
de inmunoensayo enzimático ELISA (Prueba inmunoenzimática en fase sólida
de DRG Diagnostics valores de referencia: 2-25 µUI/mL) (Estévezet
al, 1998);(Woleveret al, 1991). La creatinina
se determino por el método de enzimático colorimétrico PAP (Human Gesellschaft
für Biochemica und Diagnostica mbH) (Oyamaet al, 2006). Finalmente
para la medición de la hemoglobina utilizó sangre completa colectada en un tubo
con anticoagulante (heparina). La determinación se realizó con el método de la
cianometahemoglobina y el reactivo de Dradkin. La lectura de absorbancia de las
muestras fue a una longitud de onda de 540 nm. Se procesaron simultáneamente
diferentes diluciones seriadas de hemoglobina de referencia (patrón), para la
elaboración de una curva de calibración, de la cual se extrapolaron los valores
de hemoglobina en las muestras objeto de estudio. Para definir anemia, se
estableció como punto de corte un valor de hemoglobina inferior a 11,5 gr/dL
para niños entre 5 y 12 años, según recomendaciones de la OMS (Sauberlichet al, 1999)
Análisis de
Datos
Los
resultados fueron analizados con estadística descriptiva, reportando los
valores de concentración como el promedio ± el error
estándar y rango para cada variable. La distribución de los datos obtenidos se
determinó con la prueba de Shapiro-Wilks. Se aplicó la prueba de significancia
del ANOVA (Análisis de la Varianza) y la comparación de medias Post-Hoc basada
en los rangos múltiples de Duncan (datos paramétricos) para las variables:
talla y creatinina. La prueba de Kruskal-Wallis (datos no paramétricos) se
utilizó con la finalidad de detectar posibles diferencias entre las variables. Finalmente, los resultados se consideraron significativos a
un intervalo de confianza del 95% (p<0,05). Todos estos análisis fueron
ejecutados con el programa SPSS (Statistical Package for the Social Sciences),
versión 20.0 bajo el ambiente de Windows.
Resultados
Se estudiaron un total
de 195 niños indígenas de la etnia Añú, de los cuales 56,4% eran del
sexo femenino y 43,6% del sexo masculino, estos fueron clasificados de acuerdo
al grupo etaria al que pertenecen de la siguiente manera: preescolares 38,5% y
escolares 61,5%. En la Tabla 1 se presentan las características de la población
Añú según grupo etario y genero, en la que se destaca la asociación del las
variables antropométricas (edad, peso, talla CC y IMC) y el grupo etario;
observándose diferencias estadísticamente significativas entre los preescolares
y los escolares (p<0,000). En lo que respecta a la edad media fue 7,75±3,09
años, el peso de 25,97±10,67 Kg, Talla 1,19±0,17 cm y circunferencia de cintura
(CC) 60,11±8,12 cm.
Características Demográficas y Antropométricas |
Todos (n = 195) |
Preescolar (n= 75) |
Escolar (n= 120) |
P |
Edad (Años) |
7,75 ± 3,09 |
4,56 ± 1,43 |
9,75 ± 1,96 |
<0,000 |
Peso (Kg) |
25,97 ± 10,67 |
17,82 ± 4,05 |
31,07 ± 10,36 |
<0,000 |
Talla (cm) |
1,19 ± 0,17 |
1,02 ± 0,10 |
1,30 ± 0,12 |
<0,000 |
Circunferencia de Cintura (cm) |
60,11 ± 8,12 |
55,42 ± 4,62 |
77,06 ± 8,92 |
<0,000 |
Índice Masa Corporal (Kgm2) |
17,48 ± 3,02 |
16,72 ± 2,09 |
17,95 ± 3,40 |
NS |
Tabla 1.
Características Demográficas y Antropométricas de Niños Indígenas de la Etnia
Añú. Los resultados se expresan como el promedio ± la
desviación estándar. Diferencias significativas (p<0,005) en la
prueba de Mann-Whitney. NS: No significativo.
Table 1. Demographic
and Anthropometric Indigenous
Children Ethnicity Añú Features.
En la Tabla
2. Se aprecia la distribución de las categorías del estado nutricional,
utilizando las gráficas de la OMS. Se observó que 40,5% (n=79) de niños de la
etnia Añú, presentaron talla baja, seguido de un diagnostico nutricional normal
en un 31,8% de los niños evaluados. La malnutrición por exceso fue de 21% y por
déficit de 6,7%.
Estado Nutricional
Antropométrico |
Niños Indígenas Añú
(n=195) |
|
|
n |
% |
Normal |
62 |
31,8 |
Exceso |
41 |
21 |
Desnutrición |
13 |
6,7 |
Normal con talla baja |
79 |
40,5 |
Tabla 2. Estado Nutricional
Antropométrico de Niños Indígenas de la Etnia Añú.
Table 2. Anthropometric
Nutritional Status of Indigenous Children Ethnicity
Añú.
Al analizar, las características antropométricas,
bioquímicas y dietéticas según el estado nutricional de los niños estudiados
(Tabla 3). Se observa que existen diferencias estadísticamente significativas
entre los grupo según estado nutrición y genero para las variables
antropométricas peso, talla e índice masa corporal (p<0,000), siendo esta
menor en el grupo de los niños con diagnostico de malnutrición por déficit
y talla baja. Por otra parte, en
relación a las características y parámetros bioquímicos, se observa una
prevalecía de valores bajos de hemoglobina. En particular, la concentración
promedio de hemoglobina fue significativamente menor (p<0,000), en los
varones del grupo de los preescolares. (Tabla 4). Así mismo, los valores
promedio de la aminotranferaza (TGO), insulina y creatinina presentaron
diferencias estadísticamente significativas (p<0,000) entre los grupos.
Por otra parte, al tomar en
cuenta las recomendaciones de energía y de nutrientes para la población venezolana,
se encontró que el consumo usual de energía promedio de la población Añú fue
bajo. Los escolares presentaron mayor deficiencia que los preescolares (Con
diferencias significativas, p< 0,000). Así mismo, se encontró que la ingesta promedio de macro y micro nutrientes fue
significativamente prevalente según el grupo etario y genero, Proteínas (p< 0,000); Grasas (p< 0,004); Carbohidratos (p< 0,000);
Calcio (p< 0,000); Fósforo (p<
0,001); Hierro (p< 0,000); Vitamina A
(p< 0,000); Vitamina C (p<
0,000) y Magnesio (p< 0,001). Sin
embargo, el magnesio fue significativamente mas baja también el grupo de niños
con malnutrición por exceso (p< 0,003).
La frecuencia
de consumo de los alimentos reportó, en lo que respecta al grupo Granos,
Cereales, Tubérculos y Plátano, prevaleció el consumo diario de plátano
(68,1%), la arepa “harina de maíz” (62,8%) y arroz (62,8%). En el caso de los granos la frecuencia de
consumo fue de 2 a 3 veces por semana, al igual que el pan salado (60,6%), la
pasta (54,8%); y la yuca sachaculantro (55,3%). Estos alimentos son una
importante fuente de carbohidratos, los cuales proporcionan energía al
organismo en crecimiento, suministran además, vitaminas del complejo B, hierro,
calcio y fibra. De acuerdo con el
Instituto Nacional de Nutrición, se recomienda consumir al menos seis (6)
porciones de este grupo de alimentos en el día, por lo que se observa que la
población Añú investigada cubre sus requerimientos de carbohidratos, cumpliendo
con este precepto de la buena alimentación.
La frecuencia
de consumo del grupo leche, carnes y huevo. Se observa que la población
estudiada presenta un consumo diario de queso blanco (83,0%) y de leche en
polvo (45,2%). La recomendación de estos alimentos según el INN es de una
ración diaria en cada comida de cualquier alimento perteneciente a este grupo.
Así mismo, el consumo de pollo se observó en 63,3%, carne de res 54,3% y huevo
51,1% con una frecuencia de consumo 2 a 3 veces por semana. El consumo de estos
alimentos en la etapa de crecimiento es de suma importancia en razón del aporte
de proteínas de excelente calidad, además de minerales, tales como calcio y el
hierro; vitaminas A, D, B1, B2, B12, estas sustancias son de importancia para
niños ya que contribuyen a la formación y mantenimiento de los tejidos, huesos
y dientes. Al contrastar estos resultados con la tabla 2,2 puede considerarse
apropiado el consumo de proteínas, pues responde a las recomendaciones diarias,
y la frecuencia de consumo de igual modo.
Es importante
destacar que alimentos como la Yaguasa, Galápago, Babilla y Cuervo, los cuales
constituyen productos consumidos ancestralmente por esta comunidad, no son
consumidos por más del 50% de los niños Añú que formaron parte de este estudio,
lo que puede sugerir un cambio en este aspecto de la cultura alimentaria de la
etnia Añú.
De acuerdo
con el consumo de vegetales fue bajo para todas las frecuencias. De acuerdo con
las recomendaciones, se debe consumir al menos dos raciones al día,
recomendación que no se sigue en esta población, si se observa que el consumo
diario es ínfimo, así como el consumo de 2 a 3 veces por semana. En relación al
consumo de frutas, muestra el mismo comportamiento que los vegetales, un alto
porcentaje no consume frutas. Solo destaca el consumo de patilla y guayaba cuyo consumo es de dos a tres veces
por semana, por debajo de las recomendaciones del INN, que sugiere tres
raciones al día.
Finalmente la
frecuencia de consumo de grasas y misceláneos, en la que se destaca el consumo
diario de aceite vegetal (94,1%), margarina (34,6%) y (azúcar 88,8%). El
consumo de estos dos últimos alimentos se puede considerar adecuado en esta
comunidad, puesto que las recomendaciones sugieren un consumo diario de 2 ó 3
cucharaditas de azúcar y aproximadamente 1 o 2 cucharaditas aceite y margarina
en cada comida principal. Y por lo general, esta comunidad reporto consumir
estos alimentos en pequeñas cantidades, únicamente como aderezo, para untar y
para endulzar.
Características |
|
Estado Nutricional |
||||
|
|
Normal |
Exceso |
Desnutrición |
Normal con Talla Baja |
P |
Antropométricas |
|
|
|
|
|
|
|
Peso (Kg) |
22,58±5,76 |
35,79±12,96 |
20,20±6,42 |
21,42±6,20 |
<0,000 |
|
Talla (cm) |
1,16±0,15 |
1,30±0,18 |
1,15±0,17 |
1,13±0,15 |
<0,000 |
|
Circunferencia de Cintura (cm) |
56,92±4,34 |
67,82±9,54 |
55,87±3,93 |
57,31±5,22 |
<0,000 |
|
Índice Masa Corporal (Kgm2) |
16,44±1,33 |
20,40±3,70 |
14,94±2,13 |
16,46±1,34 |
<0,000 |
Bioquímicas |
|
|
|
|
|
|
|
TGO (g/dL) |
26,25±4,95 |
22,80±5,09 |
26,79±5,23 |
28,32±6,92 |
<0,000 |
|
Insulina
(g/dL) |
6,26±3,09 |
9,50±6,27 |
9,42±5,36 |
6,99±3,46 |
<0,004 |
Dietéticas |
|
|
|
|
|
|
|
%Adecuación de
Magnesio |
51,74±56,82 |
20,02±20,64 |
62,20±89,19 |
39,61±43,01 |
<0,003 |
Tabla 3.
Características antropométricas, bioquímicas y dietéticas según el estado
nutricional de los niños estudiados. Los resultados se expresan como el promedio ± la desviación estándar. Diferencias
significativas (p<0,005) en la prueba de Mann-Whitney. NS: No significativo.
Table 3. Anthropometric, Biochemical
and Nutritional Dietary According to the Status of Children Studied Features.
Características |
|
Grupo Etario según
Sexo |
||||
|
|
Preescolar (n= 75) |
Escolar (n= 120) |
P |
||
|
|
Masculino (n=30) |
Femenino (n=45) |
Masculino (n=55) |
Femenino (n=65) |
|
Antropométricas |
|
|
|
|
|
|
|
Peso (Kg) |
18,20±4,17 |
17,57±3,99 |
30,78±1,41 |
31,32±1,39 |
<0,000 |
|
Talla (cm) |
1,03±0,11 |
1,02±0,10 |
1,30±0,12 |
1,29±0,12 |
<0,000 |
|
Circunferencia de Cintura (cm) |
55,77±4,33 |
55,19±4,85 |
62,57±7,27 |
63,44±9,39 |
<0,000 |
Bioquímicas |
|
|
|
|
|
|
|
Hemoglobina (g/dL) |
12,04±1,01 |
12,15±0,84 |
12,76±0,80 |
12,52±1,17 |
<0,000 |
|
Creatinina (mg/dL) |
0,65±0,11 |
0,65±0,12 |
0,73±0,10 |
0,70±0,8 |
<0,000 |
|
TGO (mg/dL) |
27,27±5,81 |
28,92±6,66 |
25,21±4,73 |
23,39±5,10 |
<0,000 |
|
Insulina
(mg/dL) |
6,60±5,08 |
6,90±4,26 |
6,83±3,80 |
9,32±5,14 |
<0,002 |
Dietéticas |
|
|
|
|
|
|
|
Calorías Consumidas (Kcal) |
1237,17±301,79 |
1161,81±359,90 |
1456,75±446,71 |
1287,88±350,62 |
<0,001 |
|
Proteínas Consumidas (gr) |
45,02±14,53 |
44,27±14,09 |
54,37±16,37 |
53,87±19,07 |
<0,001 |
|
Carbohidratos Consumidas (gr) |
154,21±38,40 |
140,55±38,83 |
170,56±42,78 |
157,39±41,93 |
<0,001 |
|
Vitamina C Consumida (mg) |
84,45±72,97 |
90,29±72,01 |
64,24±76,08 |
53,06±67,66 |
<0,001 |
|
% Adecuación
Calorías |
88,51±20,57 |
88,03±28,23 |
70,64±22,50 |
68,04±19,74 |
<0,000 |
|
% Adecuación
Proteínas |
107,57±34,40 |
110,48±36,13 |
102,39±142,49 |
86,67±32,39 |
<0,000 |
|
% Adecuación
Grasas |
91,90±36,16 |
85,67±63,74 |
78,18±62,48 |
64,52±25,95 |
<0,004 |
|
% Adecuación
Carbohidratos |
75,98±17,71 |
73,50±22,32 |
57,63±15,46 |
58,54±16,63 |
<0,000 |
|
% Adecuación
Calcio |
102,16±42,17 |
102,10±45,94 |
80,71±33,07 |
67,79±33,33 |
<0,000 |
|
% Adecuación
Fósforo |
168,87±57,93 |
165,25±65,15 |
130,19±43,53 |
130,76±52,88 |
<0,001 |
|
% Adecuación
Hierro |
55,33±30,81 |
62,53±25,98 |
93,32±42,83 |
60,99±32,62 |
<0,000 |
|
% Adecuación
Magnesio |
77,69±78,84 |
46,77±53,76 |
28,47±34,67 |
29,07±34,81 |
<0,001 |
|
% Adecuación
Vitamina A |
188,98±132,00 |
200,81±133,75 |
89,87±52,90 |
100,74±83,82 |
<0,000 |
|
% Adecuación
Vitamina C |
191,29±165,06 |
206,52±165,04 |
128,39±159,36 |
94,16±121,01 |
<0,000 |
Tabla 4.
Características antropométricas, bioquímicas y dietéticas según grupo etario y
sexo de los niños estudiados. Los resultados se
expresan como el promedio ± la desviación estándar. Diferencias significativas
(p<0,005) en la prueba de Mann-Whitney. NS:
No significativo.
Table
4. Anthropometric, biochemical and
dietary characteristics by age group and sex
of children studied.
Discusión
La evaluación antropométrica nutricional arrojó que el
diagnóstico más frecuente en la población Añú, fue Talla baja (40,5%). Sin
embargo, un importante número de niños diagnostico nutricional normal (31,8%),
observándose diferencias estadísticamente significativas entre las variables
antropométricas y los grupos (p<0,000).Vele resaltar que al hablar de talla
baja en la evaluación antropométrica, se debe considerar que esta puede
corresponder al potencial genético propio de las etnias, aun cuando no se
encontraron documentos científicos que establezcan que en la etnia Añú, la talla
baja corresponde al potencial genético de los mismos. Así mismo, debe
observarse una tendencia al exceso de peso en estos niños.
Estos hallazgos están de acuerdo con la mayoría de los
estudios antropométricos y del estado nutricional en niños indígenas,
encontrándose en la mayoría de los estudios prevalencia de talla baja y déficit
nutricional en niños indígenas, tal caso es la reportada en el estudio de
escolares de las zonas de bajos recursos de Valencia, Carabobo quienes
presentaron déficit nutricional (26,7%) (Solano et al, 2005) y en la
población infantil Warao (43%) de la comunidad Yakariyene, estado Delta Amacuro
(Chumpitaz et al, 2006), Wayuú de Venezuela (Villalobos et al,
2012) y Barí del Estado Zulia (Maury et al, 2010), entre otro datos nacionales.
Un importante porcentaje de la población Añú puede considerarse que padecen deficiencia de
hemoglobina. Se encontró un alarmante porcentaje de niños con diferencias
significativas (p< 0,000), lo que permite inferir que existe una deficiencia
de consumo de nutrientes importantes para el buen desarrollo y crecimiento de
los niños o la presencia de inhibidores de su absorción en la dieta de estos
pobladores. En indios Yukpas de la Sierra de Perijá, el 51,9% de los casos de
anemia se halló deficiencia de hierro (Borno, 2005). Otros estudios realizados
en el país han evidenciado un aumento sostenido de la deficiencia de hierro y
de anemia en los menores de 16 años de 24,10% en el año 1998 a 54% en el 2003
(Vásquez, 2003).
La deficiencia de hierro es la carencia nutricional más
común en el mundo, siendo los escolares uno de los segmentos de la población
más vulnerables, debido al elevado requerimiento que presenta este grupo, por
lo que el consumo del mineral debe adecuarse a sus necesidades (Vásquez, 2003).
Es importante recordar que el estado corporal del hierro
depende de diversos factores como: a) el contenido del elemento traza en los
alimentos; b) el consumo de hierro con la dieta; c) la forma química del hierro
presente en los alimentos; d) la presencia de diversos factores alimentarios
que estimulan o inhiben su absorción a nivel intestinal; e) el estado
nutricional y f) la presencia de fosfatos, fitatos y proteínas de la dieta; g)
las secreciones gástricas y pancreáticas en el hospedero y h) la presencia de
infecciones y parasitosis intestinales (Mataix,2002). Este último factor
pudiera estar contribuyendo significativamente a los resultados obtenidos en la
presente investigación, como lo demuestran otros estudios de grupos indígenas
(Diez et al, 1999).
El análisis de los resultados obtenidos del estudio alimentario,
arrojó un inadecuado consumo de magnesio, hierro y calcio en la muestra de
niños Añú. Es importante mencionar que es muy poco lo que se conoce en relación
a la biodisponibilidad del estos minerales o la cantidad que puede ser
absorbida de los alimentos en las dietas de los niños. No obstante, es
importante señalar que las cantidades de alimentos consumidos por los niños Añú
no cubren los requerimientos de hierro, pero la absorción de este mineral puede
ser incrementada por la ingesta de alimentos ricos en vitamina C.
Por otra parte, la evaluación
del consumo de energía y nutrientes contribuyó a la identificación del riesgo
nutricional que presentan estos niños, con respecto a la adecuación de energía
y nutrientes, se encontró déficit calórico en todos los niños (p< 0,000), lo cual es reflejo de la situación de inseguridad alimentaría en que
vive esta población, sobretodo si se toma en consideración su estructura
familiar, ya que se puedo observar a través de la etnografía que la
mayoría de los niños, pertenecen al estrato socioeconómico bajos, cuyas madres mostraban muy bajo nivel educativo, con ingresos
económicos del hogar bajos e inestables y donde los servicios y las condiciones
sanitarias en los hogares eran inadecuadas en alto porcentaje de la población
estudiada. Según el parecer de las mujeres entrevistadas, los
hombres de la comunidad tienen como fuente de trabajo la pesca y el tráfico
ilícito de combustible “generalmente el
sale a pescar y los va a vender en puerto cuervito”. Así lo señalan también algunas de las
entrevistadas: “los hombres generalmente
hacen marañitas en Maracaibo ó sino bachaquiando”.
En este sentido, el estudio etnográfico del nivel
socioeconómico y alimentario es importante, pues este repercute con frecuencia
en los patrones alimentarios y estilos de vida que pueden influir en el estado
nutricional de una población. El nexo entre
pobreza y la malnutrición, en términos generales tiene una justificación
teórica sólida: los ingresos insuficientes limitan la capacidad de compra de
los alimentos, situación que produce deficiencias nutricionales en la población
de bajo nivel socioeconómico. Adicionalmente, estas poblaciones tienen por lo
general, poco acceso a los servicios de salud, problemas de insalubridad y alto
índice de morbilidad, lo que compromete el adecuado aprovechamiento biológico
delos alimentos, afectando el crecimiento físico, el estado nutricional y la
composición corporal (Acuña y Solano, 2009).
Esta situación se hace más
crítica si se toma en consideración también que el déficit de ingesta promedio
de proteínas fue bajo en todos los niños, lo cual es de gran importancia, ya
que es precisamente en estos niños, donde las exigencias para el crecimiento
requieren un aporte calórico y proteico elevado, generan una disminución de la
velocidad de crecimiento, con subsiguiente riesgo de talla baja, como mecanismo
de compensación (homeorresis) al bajo aporte calórico, colocando a estos grupos
de niños en situación de alta vulnerabilidad para desnutrición crónica (Mahan y
Escott, 2000). Hasta la fecha en Venezuela son escasos los trabajos realizados
sobre el estado nutricional en niños indígenas Añú, por lo que se espera que el
presente estudio sirva de base para posteriores investigaciones en esta
área.
Conclusión
Este estudio evidenció, que un importante número de niños indígenas de
la etnia Añú de la Laguna de Sinamaica, presentan un deterioro alimentario que
afectan negativamente su estado nutricional y crecimiento. Es posible
afirmar que la transculturación alimentaria y ciertos elementos sociales
originaron la migración de la dieta ancestral del Añú a otra completamente
distinta con muchas deficiencias de nutrientes específicos esenciales para el
correcto desarrollo y crecimiento de los niños. Sin embargo, este fenómeno no
se presenta de forma aislada y por lo general se asocia a procesos culturales,
ambientales, económicos y sociales. Uno de los elementos que podría explicar este
comportamiento hacia la relación que tiene el bajo aporte calórico y nutritivo
de la dieta Añú y la afectación del estado nutricional antropométrico, es el
modelo alimentario-nutricional de cultura que articula los elementos que
propiciaron el abandono de algunos alimentos en la localidad que tienen una
mayor vinculación con la cultura Añú y
al aumento del consumo de alimentos refinados, relacionados más con una
cultura occidental.
Por lo tanto, se requiere aunar esfuerzos para establecer programas de
promoción de hábitos y patrones alimentarios saludables, que respondan a las necesidades reales, en coherencia con la concepción
cultural de la alimentación. Las intervenciones deben ser intersectoriales e
interculturales. Además, debe estimular la autonomía, y la sostenibilidad
económica y ambiental de la sociedad indígena a fin de contribuir con la
seguridad alimentaria y el mejoramiento de la calidad de vida de estos niños.
Bibliografía
Amodio E. 2005 Pautas de crianza de los
pueblos indígenas de Venezuela, Jivi, Piaroa, Ye’Kuana, Añu, Wayu y Wuanto.
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF.
Amodio E. 1998 Culturas indígenas de Venezuela.
Tomo VI. Caracas: Globe. p. 165-187.
Appoh LY, Krekling S. 2004
Effects of early childhood malnutrition on cognitive performance of Ghanaian
children. J Psychol África; 14 (1):1-7.
Acuña I, Solano L. 2009 Situación socioeconómica,
diagnóstico nutricional antropométrico y dietario en niños y adolescentes de
Valencia, Venezuela. An Venez Nutr. (Vzla). 22 (1):
05-11.
Chávez Villasana A, Martínez C. 1980 El
crecimiento y desarrollo físico: En Nutrición y desarrollo infantil. 1ª ed. México:
Mc Graw Hill.
Consejo
de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas /Organización Mundial
de la Salud, CIOMS/OMS. 2002 Pautas éticas internacionales para la
investigación biomédica en seres humanos. USA: CIOMS/OMS.
Chumpitaz C, Russo D, del Nogal B, et al. 2006 Evaluación nutricional de la
población infantil warao en la comunidad de Yakariyene, estado Delta Amacuro,
agosto - octubre 2004. AVFT (Vzla). 25 (1): 26-31.
Borno S. 2005 Alimentación y salud. Anemias
nutricionales. CANIA 12 (1): 22-35.
Del Popolo F, Oyarce A. 2005 Población
indígena de América Latina: Perfil socio demográfico en el marco de la CIPD y
de las Metas del Milenio. Notas de Población 79 (1)
Del Popolo F, Oyarce A, Ribotta B. 2007 Condiciones
de vida de indígenas urbanos en el marco de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio. Notas de Población 86 (1)
Díaz I, Rivero Z, Bracho Á, Castellanos M,
Acurero E, Calchi M, Atencio R. 2006 Prevalencia de enteroparásitos en niños de
la etnia Yukpa de Toromo, Estado Zulia, Venezuela. Rev Méd (Chile). 134 (2):
72-78.
Diez E, Torres Guerra E, Leets I, Layrisse M,
Vizcaino, G, Arteaga-Vizcaino M. 1999 Anemia en poblaciones indígenas del
Occidente de Venezuela. Rev Investigación Clínica. (Vzla). 40 (3): 191-202.
Estévez
J, Chacin De Bonilla L, Bonilla E, Villalobos R. 1998 Concentraciones séricas
de cobre y zinc en una población suburbana del Estado Zulia (Venezuela). Inv
Clin. (Vzla). 29(3): 97-109.
Fernández Correa, A. 2003 El agua en la vida
de los añú. http://www.elistas.net/lista/lea/archivo/indice/3451/msg/3876.
Fernández Correa A. 1999 La Relación Cuerpo y Enfermedad en los
Pobladores Añú de la Laguna de Sinamaica[Tesis Maestría]. Venezuela:
Universidad Del Zulia.
Flores Huerta S, Villalpando S, Fajardo
Gutiérrez A. 1990 Evaluación antropométrica del estado de nutrición.
Procedimientos, estandarización y significado. Bol Med Hosp Infant (México). 47
(1): 25-35.
González Richmond A, Naranjo B, Chávez
Villasana A. 1986 El uso de peso y talla en la evaluación de un paquete
integrado de nutrición-salud. Rev Invest Clín (Vzla). 38 (6):131-136.
Instituto Nacional de Estadística. 2002 XIII Censo General de Población y Vivienda 2001.
Primeros Resultados. Caracas: Instituto Nacional de Estadística 2002. http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/ResultadosBasicosCenso2011.pdf.
Instituto Nacional de Nutrición (INN). 1999 Tabla de
composición dealimentos para uso práctico. Caracas: INN.
Instituto Nacional de Nutrición (INN). 2000 Valores de
referencia deenergía y nutrientes para la población venezolana: revisión2000. Caracas: INN.
Kathleen A. 2000 Ingesta: análisis de la dieta. En: Mahan LK, Escott S, Editor. Nutrición
y Dietoterapia de Krause. 10ª ed. México: Mc Graw Hill. p. 129-132.
Kottak C.P. 2006 Antropología Cultural. 11a
ed. España: McGraw-Hill.
Latham M. 2002 Nutrición humana en mundo en
desarrollo. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO). Colección FAO: Alimentación y nutrición. 29 (1): 35-43.
Maury E, Mattei A, Perozo K, Bravo A, Martínez
E, Vizcarra M. 2010 Niveles Plasmáticos de Hierro, Cobre y Zinc en escolares
Barí. Pediatr. (Asunción). 37 (2): 112–117.
Mataix J. 2002 Nutrición y Alimentación
Humana. Tomo II. Situaciones fisiológicas y Patológicas. 1Era ed. España: Ergon.
Méndez-Castellano H. 1996 Estudio Nacional de
Crecimiento yDesarrollo Humanos de la República de Venezuela. Tomo
II.Ministerio de la Secretaría. Caracas-Venezuela: FUNDACREDESA.
Nube M, Asenso-Okyeres WK, Van den Boom GJM. 1998
Body mass index as
indicator of standard of living in developing countries. J Clin Nutr. (USA). 52 (1): 136-144.
Oficina Central de
Estadística e Informática (OCEI) 1993-1994 Censo Indígena deVenezuela Caracas: Oficina Central de
Estadística e Informática 1992.
Organización Mundial de la Salud (OMS). 1983 Medición del cambio del estado nutricional. Ginebra: OMS.
Oyama C, Takahashi T, Oyamada M, Oyamada T, Ohno T,
Miyashita M, Saito S, Komatsu K, Takashina K, Takada G. 2006 Serum uric acid
as an obesity-related indicator in early adolescence. Tohoku
J Exp Med. 209(3):257-62.
Sabino C. 2000 El Proceso de Investigación. Una
Introducción Teórico-Práctica. 1ª ed. Venezuela: Panapo.
Sauberlich H. 1999 Laboratory test for the assessment
of nutritional status. 2da Ed. Boca de Raton: CRC Press.
Spradley J. 1980 Participant
observation. New York: Harcourt Brace Jovanovich College Publishers.
Solano L, Barón M.A, Del Real S. 2005 Situación
nutricional de preescolares, escolares, y adolescentes de Valencia, Carabobo,
Venezuela. An Venez Nutr. (Vzla). 18 (1): 72-76.
Vásquez E. 2003 La anemia en la infancia. Rev
Panam Salud Pública (Washington). 13 (6): 349-351.
Villalobos-Colina D, Marrufo-Torres,
L., Bravo-Henriquez, A. 2012 Situación Nutricional y Patrones Alimentarios de
Niños Indígenas en Edad Escolar de la Etnia Wayuú. Antropo. 28: 87-95.
Wolever T, Jenkins D, Jenkins AL, Josse R. 1991 The
glycemic index: Methodology and clinical implications. Am
J Clin Nutr. 54: 846-54.