Resumenes del Simposio Internacional: Dieta y obesidad como ejes centrales del Síndrome Metabólico. 2008. Antropo, 16, 57-65. www.didac.ehu.es/antropo


 

GANADOR 1 º Lugar

Validación de una ecuación para estimar peso corporal mediante antropometría en un grupo de ancianas hospitalizadas en Guadalajara, México.

 

María Fernanda Bernal-Orozco1, Barbara Vizmanos-Lamotte1, Claudia Hunot-Alexander1, Miguel Flores-Castro2, David Leal-Mora2, Joan D Fernández-Ballart3, Alfredo J Celis de la Rosa4

 

1 UDG-CA454. Departamento de Reproducción Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, División de Disciplinas Clínicas, CUCS, UdG. Guadalajara, Jalisco, México.

2 Departamento de Clínicas Médicas, División de Disciplinas Clínicas, CUCS, UdG. Servicio de Geriatría, OPD Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde. Guadalajara, Jalisco, México.

3 Unidad de Salud Pública. Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. Universidad Rovira I Virgili. Reus, España.

4 Coordinador del Doctorado de Salud Pública del CUCS, Departamento de Salud Pública, CUCS, UdG, Guadalajara, México.

 

Introducción.

Cuando no es posible obtener el peso en ancianos hospitalizados, éste se puede estimar a partir de medidas antropométricas mediante ecuaciones. Objetivos. Validar una ecuación para estimar peso corporal mediante antropometría en ancianas hospitalizadas en el Servicio de Geriatría del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” en feb-jul de 2005.

Metodología.

Estudio transversal analítico en ancianas hospitalizadas en el Servicio de Geriatría, dividido en dos etapas (1:feb-abr; 2:abr-jul). Etapa1: medimos peso con báscula Iderna sostenida de grúa Sunrise Medical e hicimios una valoración antropométrica. Con pliegue tricipital (PCT), altura talón-rodilla (ATR), circunferencia de pantorrilla (CP), circunferencia media de brazo (CMB) y con un modelo de regresión múltiple, creamos una ecuación para predecir peso corporal=(1,598*ATR)+(0,733*CP)+(1,134*CMB)+(0,628*PCT)-83,005 (r=0,946, p<0,001). Estimamos el peso de cada anciana con esta ecuación y con tres de Chumlea (1988) y una de laboratorios Ross. Etapa2: Se midió peso, se realizó valoración antropométrica y estimamos peso con las cinco ecuaciones anteriores. Los datos se presentan como promedio±desviación estándar. Se realizó un t-test pareado entre el peso real y los estimados, para identificar la magnitud de la diferencia promedio (p<0,05 como diferencia estadísticamente significativa.

Resultados.

Etapa1: 43 ancianas, edad promedio: 84,3±7,3años; peso promedio: 48,2±13,5 kg. Etapa2: 30 ancianas, edad promedio: 84,4±9,1años; peso promedio: 48,1±10,1kg. Al analizar las diferencias entre el peso real y los estimados, se observaron diferencias estadísticamente significativas en todos los casos, excepto con nuestra ecuación, tanto en la primera etapa (D0,07±4,3kg, p=0,918), como en la segunda (D0,6±4.2kg, p=0,413).

Conclusiones.

Las ecuaciones propuestas en otros países para estimar el peso corporal en ancianas mediante antropometría, no estiman de manera exacta el de nuestras ancianas. Puede ser de mucha utilidad crear este tipo de ecuaciones para los diferentes entornos de trabajo nutricio con ancianos.


 

GANADOR 2º lugar

Hábitos de alimentación de los alumnos de la licenciatura en nutrición (LN) del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

 

K. Pérez-Rubio1, P. J. López-Uriarte2, B. Vizmanos2

 

1 Estudiante de pregrado de la Licenciatura en Nutrición del CUCS, UdeG.

2 UDG CA-454 Departamento de Reproducción Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, División de  Disciplinas Clínicas, CUCS, UDG.

 

Justificación.

Los estudiantes universitarios no se preocupan por los alimentos que consumen. Ingieren alimentos “rápidos”, accesibles, desequilibrados y suprimen tiempos de comida. Una alimentación deficiente puede afectar procesos de aprendizaje, sobre todo aquellos de atención y memoria.

Objetivo.

Identificar los hábitos de alimentación de los alumnos de Licenciatura en Nutrición del CUCS.

Material y métodos.

Estudio descriptivo transversal en alumnos de primero a séptimo ciclo escolar de la Licenciatura en Nutrición del CUCS, durante mayo-junio de 2006. Para evaluar hábitos de alimentación se utilizó un cuestionario validado (Turconi, 2003). A cada pregunta se le asignó un puntaje, clasificando las respuestas como “hábito saludable” o “no saludable”. Los alumnos se dividieron en dos grupos según ciclo escolar cursado: nivel básico (1° a 4°) y avanzado (5° a 7°). Se comparó la frecuencia de presentación de hábitos saludables, entre los dos grupos con chi-cuadrada (p<0,05 significativa).

Resultados.

Se aplicaron 248 encuestas, excluyendo cinco por datos incompletos. De los 243 estudiantes, 88% (213) son mujeres y 12% (30) hombres, con un promedio de edad 21,0±4,8 años. Los estudiantes del nivel avanzado tienen en mayor porcentaje de hábitos saludables que los de nivel básico para: desayuno diario (82 vs 62 %); consumo de frutas –dos o más porciones diarias- (59 vs 26 %); consumo de verduras –dos o más porciones diarias- (43 vs 22 %) y realizar tres comidas/día siempre (73 vs 49 %) (p<0,003). 8% reconoce consumir alcohol durante las comidas, y 8% reconoce consumir postres con densidad energética elevada frecuentemente o diario. Únicamente 49% de la muestra reconoce consumir al menos 1.5 litros de agua natural al día (NS entre niveles).

Conclusiones.

Conforme avanza el grado de aprehensión de conocimientos de nutrición, estos alumnos parecen mejorar sus hábitos de alimentación. Se plantea la necesidad de realizar una evaluación continua de los hábitos y composición corporal de los alumnos, que permita evidenciar los cambios que se pueden proponer en los procesos de enseñanza-aprendizaje de esta licenciatura para mejorar sus hábitos de alimentación.


 

GANADOR 3º lugar

Tabla de Estatura Deseable en Jugadores de Fuerzas Básicas de Fútbol ATLAS

 

José Luis Cabrera González1, Hilda Perez Cornejo2

 

1 Universidad de Guadalajara.

2 Pasante L.N. Universidad de Guadalajara

 

Introducción.

La federación Mexicana de Fútbol adopta la estatura deseable a los 18 años de edad por posición, siendo tarea de este estudio ofrecer una tabla completa por edad y posición regresivamente hasta llegar a los 12 años de edad y poder facilitar una herramienta más en la selección de candidatos a este deporte con potencial de llegar a tener una estatura mínima requerida por posición

Objetivos.

1.-Diseño de la tabla de estatura deseable en  fuerzas básicas, iniciando con la estatura mínima sugerida por la FMF, a los 18 años de edad hasta llegar a los 12 años. Incluyendo la posición del jugador

2.-Comparar la estatura deseable por edad y por posición de los 18 años a los 12 años de edad en fuerzas básicas de ATLAS.

Metodologia.

Estimar la estatura deseable por edad y posición iniciando de la que ofrece la FMF a los 18 años de edad, utilizando la fórmula de la Estatura Actual entre % crecimiento *100 según edad tomado de Consitiut Nacional Pentri E.F Si Sport “Selecta in Sport” Virgie Mazilu Bucarest 1976.

Desarrollo.

Aplicar fórmula.

Años

%  de crecimiento Estimado

12

83,9%

13

87,5%

14

91,5%

15

95,2%

16

98,1%

17

99,4%

18

100%

Conclusiones

- El uso cotidiano de esta tabla ofrece parámetros matemáticos duros y no toma en cuenta la edad más temprana o tardía de el estirón puberal concerniente a la genética.

- En cuanto a la comparación con la estatura de fuerzas básicas, conforme se detiene la velocidad de crecimiento hacia los 18 años es donde se observa que la estatura deseable no se alcanza en los medios ni delanteros.


 

Evaluación de % Grasa Corporal y Calorías Habituales Consumidas en jugadores de Fuerzas Básicas ATLAS

 

José Luis Cabrera González1, Hilda Perez Cornejo2

 

1 Universidad de Guadalajara.

2 Pasante L.N. Universidad de Guadalajara

 

Introducción.

La Vigilancia Nutrimental de los adolescentes deportistas es de vital importancia para ofrecer lineamientos de preservación de la salud por medio  de la adecuación de dieta.

Objetivo. 

Observar las calorías que habitualmente consumen y relacionarlo al % de grasa corporal en los jugadores de fuerzas básicas.

Metodologia.

Censo de las divisiones que entrenan en Fuerzas básicas del Centro de Capacitación en Fútbol ATLAS. Estimar por medio de la fórmula de Pearson la relación de el % Grasa corporal y Calorías que habitualmente consumen.

Desarrollo.

Previa estandarización de los encargados del estudio se procedió a evaluar % grasa corporal  por medio de plicometría utilizando el promedio de Jacson & Pollock, Yuhaz, Sloan, Durnin, Matews yFaulkner. Plicómetro Slime Guide, Bascula y estadímetro SECA. Llenado de encuesta de hábitos alimentarios de 7 días, en bitácora.

Conclusión.

Las 2 variables: consumo calórico habitual y el % de Grasa corporal, coinciden en valor de Pearson (P) de 0.62 conforme pasa a la categoría superior o aumento de edad. Esta tendencia en aumento gradual, conforme se pasa a la categoría superior (División) a pesar de que la dieta habitual es menor a la recomendada y la distribución de nutrimentos es la adecuada, no explica este aumento de el % grasa corporal.  

Lo que sugiere se mida el desgaste calórico por entrenamientos y partidos semanales, así como también estimar tiempos de entrenamiento, pues se presupone que la explicación a esta tendencia gradual en aumento de el % grasa corporal,  lo explica un menor desgaste en entrenamiento conforme aumenta la edad. Siendo que no debería de ser así, al ser Fuerzas Básicas Fundamento para preparar al jugador a llegar al ideal de % de grasa corporal (7-9 %) (rango de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y Federación Mexicana de Fútbol (FMF).) y llegar a debutar en primera división mejor dotado.

Bibliografía

Hammond KA. 2002 Valoración alimentaria y clínica. En: Mahan LK, Escott-Stump S, editores. Nutrición y dietoterapia de, Krause. 10 ed, México; McGraw-Hill. p. 386-434.

Norton K, Whittingham N, Carter L, Kerr D, Marfell-Jones M. 1996 Measurement techniques in anthropometry. In: Norton K, Olds T, edit. Anthropometrica. 1 ed, Australia; UNSW PRESS; p. 25-75.

Pérez DGA, Marván LL. 2000 Alimentación del deportista. En: Pérez DGA, Marván LL, editores. Manual de dietas normales y terapéuticas. 4 ed, México; La prensa medica mexicana; p. 82-90.

Pérez DGA, Marván LL. 2000 Desarrollo de un plan alimentario para el individuo sano y el individuo enfermo. En: Pérez DGA, Marván LL, editores. Manual de dietas normales y terapéuticas. 4 ed, México; La prensa medica mexicana;p. 1-12.

Shils ME and Young VR, eds. 1988 Modern Nutrition in Health and Disease, Lea and Febiger, Philadelphia.


 

Consumo y conocimiento de alimentos funcionales en estudiantes de la Licenciatura en Nutrición del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, de la Universidad de Guadalajara, en el Ciclo 2005A

 

V. Gastélum1, M. Altamirano2, C. Hunot2, B. Vizmanos2

 

1 Pasante de la Licenciatura en Nutrición del CUCS, UDG.

2 Departamento de Reproducción Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, División de Disciplinas Básicas, CUCS, UDG.

 

Justificación.

Los alimentos funcionales (AF) son aquellos que suministran nutrimentos afectando benéficamente la salud y reduciendo el riesgo de enfermedad. Es indispensable que el Licenciado en Nutrición esté actualizado en el tema de AF y sus componentes activos (fitoquímicos).

Objetivo.

Determinar el consumo y conocimiento de alimentos funcionales  en estudiantes de la carrera de nutrición del CUCS, de la UDG, en el ciclo 2005A.

Material y métodos.

Estudio transversal descriptivo realizado en alumnos del primer al séptimo semestre de la Licenciatura en Nutrición de la UDG en el ciclo 2005 A. Se aplicaron y analizaron 166 encuestas de 12 ítems (6 cuantitativas y 6 cualitativas). Se analizaron con Chi2 las cuantitativas para comparar entre semestres. p<0,05 significativa.

Resultados.

30,7% de los alumnos sabe a que se refiere cuando hablan de AF; 32,5% no lo sabe, 32,5%  sabe “más o menos” y 4,2% no contestó (NC). La mitad de los encuestados aseguró haber escuchado hablar de los fitoquímicos, el resto más o menos o definitivamente no. Al preguntarles si en alguna asignatura les habían hablado de éstos, 44,6% dijo que sí, 43,4% que no, 11,4% “más o menos” y 0,6% NC. En la definición que cada quien dio de AF sólo 39% tuvo una respuesta acertada, 19% contestó incorrectamente y 42% NC. Los beneficios de los AF solo 26% los conoce, el resto poco o nada. En cuanto a su consumo, 29% consume AF con el propósito de obtener algún beneficio. En promedio 6,4% de los alumnos de primer a tercer semestre han escuchado hablar de fitoquímicos, al llegar a sexto y séptimo son 91,4% (p<0,001). De forma parecida, en cada pregunta aumenta el % de conocimiento o consumo, conforme avanza el semestre.

Conclusiones.

A pesar de que a casi la mitad de los alumnos se les ha explicado en alguna clase lo que son los AF, y que la mitad sabe qué son los fitoquímicos y que 64% sabe a qué se refieren cuando hablan de AF, son muy pocos los que fueron capaces de contestar correctamente una definición de AF. Se plantea mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje que tengan que ver con este tema y así enriquecer el conocimiento y la práctica del alumno de la Licenciatura en Nutrición.


 

Comparación del estado nutricio en niños de 6 y 7 años de primer grado entre la escuela primaria “Cuauhtémoc” de San Antonio Tlayacapan y la escuela urbana No. 852 “Tomás Escobedo”  de Guadalajara, Jalisco (2005)

 

V. Ruvalcaba1, A. Ortiz1, D. Mata1, B. Vizmanos2, C. Hunot2

 

1 Pasantes de la Licenciatura en Nutrición, CUCS, UdeG.

2 CA-454 Departamento de Reproducción Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, CUCS, UdeG.

 

Justificación.

Para los niños en edad escolar es muy importante un adecuado crecimiento y desarrollo, por lo cual, es necesario evaluar constantemente su estado nutricio.

Objetivo.

Comparar el estado nutricio en niños de 6 y 7 años de primer grado entre la Escuela Primaria “Cuauhtémoc” de San Antonio Tlayacapan y la Escuela Urbana No. 852 “Tomás Escobedo”  de Guadalajara, Jalisco (2005).

Material y métodos.

Estudio comparativo transversal en 25 escolares (10 niñas, 15 niños) de una escuela primaria localizada en el municipio de San Antonio Tlayacapan (semi-urbana) y otros 26 (16 niñas, 10 niños) de una escuela de la ciudad de Guadalajara (urbana), de 6-7 años. Se midió: peso, talla y pliegues cutáneos, así como porcentaje de grasa (Tanita modelo BF-556) y se calculó el IMC y la puntuación Z de peso para la talla según tablas de la OMS. Diagnosticamos sobrepeso y obesidad (criterios de Cole), desnutrición (NCHS) y normopeso. Mostramos media ± DE del % de grasa por cada grupo (normopeso, sobrepeso, obesidad y desnutrición) y la edad promedio de la muestra por escuela y sexo.

Resultados.

La edad promedio de la muestra es 6,9±0,2 en la escuela semi-urbana (niños:7,0±0,2 y niñas:6,8±0,3) y 6,5±0,4 en la urbana (niños:6,5±0,4 y niñas:6,6±0,4). Del total, tres cuartas partes presentan normopeso. En la escuela semi-urbana, 20 niños se diagnosticaron con normopeso (19,3 ±3,0% grasa), dos con sobrepeso (18,6 ±8,4% grasa) y tres con obesidad (35,5±2,3% grasa); ninguno presentó desnutrición. En cambio, en la escuela urbana 19 niños presentaron normopeso (19,2±6,3% grasa), dos sobrepeso (24,4±2,5% grasa), uno obesidad (32,7% grasa) y cuatro desnutrición (12,8±4,4% grasa). Comparamos puntuación Z de peso/talla entre las muestras semi-urbana (0,25±1,67 ) y urbana (0,90±1,15) sin encontrar diferencias significativas.

Conclusión.

La mayoría de estos niños tienen normopeso. Se encontró mayor cantidad de niños con sobrepeso u obesidad en la muestra de la escuela rural que en la de la urbana. Únicamente hallamos desnutrición en la muestra de la escuela urbana. Planteamos estudiar el consumo alimentario de estos niños para ver si es el adecuado a su estado nutricio.


 

Estado nutricio y composición corporal en adolescentes de Guadalajara, México

 

P. López-Uriarte1, G. Macedo-Ojeda2, B. Vizmanos2, C. Hunot2, F. Rovillé-Sausse3, P. Pasquet3

 

1 UDGCA454 Dpto. Reprod. Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, División de

2 Pasante de la Lic. en Nutrición. UDG.

Disciplinas Clínicas, CUCS, UDG.

3 UMR 5145 Eco-Anthropologie, MNHN, CNRS, Paris, Francia.      

En el contexto de una acción franco-mexicana apoyada por ECOS-NORD y ANUIES-CONACYT.

 

Justificación.

En adolescentes de mismo sexo y de la misma edad, existen diferencias en cuanto a estado nutricio y composición corporal. Describir estas diferencias, es necesario para el diseño e implementación de una intervención oportuna para mejorar su salud.

Objetivo.

Evaluar estado nutricio y composición corporal en adolescentes escolarizados de 12-15 años cumplidos.

Material y métodos

Estudio transversal en Secundaria Mixta 54. N=921 alumnos. Participaron 745, de los que quisieron ser evaluados 640 (54% mujeres, 46% hombres). Se evaluó: peso, talla, cintura y porcentaje de grasa por bioimpedancia (Tanita modelo BC418MA). Criterios de clasificación con IMC: normopeso, sobrepeso y obesidad (Cole,2001) y desnutrición (NCHS); cintura (McCarthy, 2001); porcentaje de grasa (Jebb, 2004). Chi2 compara distribuciones entre sexos, p<0,05 significativa.

Resultados.

Grupos edad: 12 (n=83), 13 (n=220), 14 (n=225) y 15 (n=112). Distribución de estado nutricio por IMC: 62% normopeso, 22% sobrepeso, 10% obesidad y 6% desnutrición, aunque existen diferencias entre sexos (p=0,013): en niños 61,20,11 y 8% y en niñas 62,25,9 y 3% respectivamente. El porcentaje de grasa se muestra adecuado en 78%, elevado en 19% y bajo en 3% (p=NS entre sexos). Hay riesgo cardiovascular por circunferencia de cintura en 38%, 59% se encuentra normal y 3% inferior a normalidad (p=NS por sexo).

Conclusiones.

Casi la tercera parte de los adolescentes evaluados presenta sobrepeso/obesidad. Una cuarta parte presenta porcentaje de grasa elevado. Más de la tercera parte tiene riesgo cardiovascular evaluado por circunferencia de cintura. Estos datos junto con los hábitos alimentarios van a contribuir a establecer una estrategia de intervención educativa participativa en estos jóvenes.


 

Hábitos alimentarios en adolescentes de Guadalajara, México

 

G. Macedo-Ojeda1, P.  López-Uriarte2, B. Vizmanos2, C. Hunot2, F. Rovillé-Sausse3, P. Pasquet3

 

1Pasante de la Lic. en Nutrición. UDG.

2UDGCA454 Dpto. Reprod. Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, División de Disciplinas Clínicas, CUCS, UDG.

3UMR 5145 Eco-Anthropologie, MNHN, CNRS, Paris, Francia.      

En el contexto de una acción franco-mexicana apoyada por ECOS-NORD y ANUIES-CONACYT.

 

Justificación.

Resulta de gran interés describir los hábitos alimentarios de adolescentes, con el propósito de encontrar patrones que permitan intervenir adecuadamente en la planeación y desarrollo de programas de salud que fomenten una buena alimentación, y como consecuencia un estado de nutrición y de salud óptimo.

Objetivo.

Describir los hábitos alimentarios en adolescentes de una secundaria.

Material y métodos.

Estudio transversal en la Secundaria Mixta 54. Se evaluaron 632 alumnos de 12 a 15 años (54% mujeres; 46% hombres). Se aplicó un cuestionario validado de hábitos de alimentación (Turconi, 2003). Los criterios de hábitos “saludables” se establecieron a priori. Chi2 compara la distribución entre sexos; p<0,05 significativa.

Resultados.

El consumo de carnes (res, puerco o pollo) parece insuficiente (≤1-2/sem) en 37% de los adolescentes y el de leche (≤1-2/sem) en 16%. 42% no consume frutas y/o verduras diariamente. 14% no consume cereales de manera suficiente (≤3-4/sem). 56% toma menos de 5 vasos de agua/día, mayor porcentaje en las mujeres (63 vs 49%, p<0,001). 46% consume dulces más de dos veces por semana, en mayor proporción los hombres (52 vs 41%, p<0,01). Hay consumo de alimentos o productos que deberían evitarse, como alcohol (24,1%), café (53,4%), hamburguesas o pizzas (63%), embutidos (90,2%). 22% reconoce no desayunar todos los días, y 79% dice no cenar diariamente (73% mujeres vs 86% hombres, p<0,001).

Conclusiones.

La frecuencia de consumo de frutas, verduras, carne, agua no parece suficiente en ese grupo. El consumo no saludable de dulces, alcohol, café, hamburguesas, pizzas y embutidos se da en porcentajes elevados. El tiempo de comida menos respetado es la cena. Estos datos deben evaluarse de manera cuidadosa para poder implementarse una intervención educativa para modificar y mejorar estos hábitos.


 

Trastornos de conducta alimentaria (TCA) en adolescentes de Guadalajara, México

 

L. Martínez-Lomelí1, C. Hunot2, B. Vizmanos2, J. Canals3, P. López–Uriarte2, B. Cornejo2,

F. Rovillé-Sausse4

 

1 Pasante de la Licenciatura en Nutrición, U de G

2   UDGCA454 Dpto. Reprod. Humana, Crec. y Desarrollo Infantil, CUCS, UdeG, México.

3   Psicopatologia del nen i l’adolescent, Univ. Rovira i Virgili, España.

4   UMR 5145 Eco-Anthropologie, MNHN, CNRS, París, Francia.

En el contexto de una acción franco-mexicana apoyada por ECOS-NORD y ANUIES/CONACYT.

 

 

Justificación.

La elevada frecuencia de trastornos de conducta alimentaria (TCA) en los adolescentes puede relacionarse con insatisfacción corporal y también con su estado nutricio.

Objetivo.

Detectar en sujetos adolescentes con y sin sobrepeso, puntajes de TCA y de insatisfacción corporal en una secundaria pública de Guadalajara.

Metodología.

Estudio transversal en 641 alumnos de la Secundaria Mixta 54 (46,3% mujeres-53,7% hombres). Contestaron cuestionario EAT-40 (Eating Attitudes Test), además de escala de Insatisfacción Corporal (Eating Disorders Inventory 2), y se evaluó IMC (Índice de Masa Corporal). Se muestran las distribuciones obtenidas. Se utilizó Chi2 para comparar entre géneros, tomando p<0,05 significativa.

Resultados.

Según  el EAT-40, 23,4% puntúa para TCA (29,3% mujeres-18,3% hombres, p<0,001). De los adolescentes hombres con sobrepeso, 27,2% puntúa para TCA vs 13,3% de los que no tienen sobrepeso (p<0,01). En las adolescentes con sobrepeso, 41,3% puntúa para TCA vs 23,9% de las que no tienen sobrepeso (p<0,002). 13,4% de los hombres con sobrepeso tienen insatisfacción corporal, mientras que solo 2,7% de los hombres sin sobrepeso la presentan (p<0,001). 16,3% de las mujeres con sobrepeso presentan insatisfacción corporal contra solo 2,4% de las mujeres sin sobrepeso (p<0,001). Del total, solamente 6,5% (n=42) no están satisfechos con su figura: de éstos, 73,8% tiene sobrepeso u obesidad (n=31). 33,6% de los sujetos con obesidad, puntúan para TCA frente a 18,7% de los que no tienen sobrepeso; y esto es más frecuente en mujeres (41,3%) que en hombres (27,2%). 47,7% de los sujetos con puntaje para TCA, presentan sobrepeso u obesidad.

Conclusión.

Una cuarta parte de los adolescentes puntúa para TCA, más frecuente en mujeres. Casi 50% de los casos con puntaje de TCA tienen exceso de peso. Hay poca insatisfacción corporal y ésta se asocia con sobrepeso u obesidad. Con base a estos resultados se está preparando una intervención educativa participativa que trabajará hábitos alimentarios, autoestima, motivación para prevención de estos trastornos de conducta alimentaria.


 

Triángulo de propuesta de la atención nutrimental en los diferentes niveles de deportistas

 

J. L. Cabrera González, H. Perez Cornejo

 

Universidad de Guadalajara

 

Introducción.                        

La atención nutriológica al deportista se establece a partir de la clasificación del deporte, así como de sus objetivos por cada nivel, de esta forma la adaptación de la dieta es más pertinente, tanto al individuo activo físicamente como al conjunto de deportistas que buscan un mismo fin.

Objetivo.

Contar con una fundamentación teórica que señale las tareas a cumplir de parte de el Nutriólogo del deporte con la finalidad de atender las demandas de el deportista en lo que a nutrición se refiere.

Metodologia.              

Búsqueda bibliográfica de elementos de la valoración nutrimental y de clasificación del deporte, incluyendo conceptos básicos definan las tareas asignadas al profesional de la nutrición que se dedica a la asesoría del deportista, concluyendo en la síntesis y realización de un gráfico ilustrativo de los conceptos encontrados.

Conclusion.

Se espera que a partir de esta propuesta, el profesional de la nutrición adopte las tareas por cada nivel de deportista, al mismo utilice de manera sistemática esta herramienta con el fin de abrir nuevas líneas de investigación en éste incipiente campo de aplicación de la nutrición en actividad física y deporte.


 

Cambios antropométricos en niños y adolescentes obesos que participaron en el programa A.S.L.A. del Hospital de Pediatria del Centro Medico Nacional de Occidente

 

J. Guerrero1, C. De la Cruz1, L. Martínez1, B. Vizmanos2, P. López-Uriarte2, C. Hunot2,

L. Villarroel2,3

 

1 Pasante de la Licenciatura en Nutrición, CUCS, UdeG.

2 CA 454, Departamento de Reproducción Humana, Crecimiento y Desarrollo Infantil, CUCS, UdeG.

3 Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente.

 

Justificación.

La obesidad definida como exceso de grasa en relación con el peso, es una enfermedad crónica desarrollada a partir de la interacción de diversos factores, causando múltiples y graves consecuencias en los niños.

Objetivo.

Evaluar los cambios en variables antropométricas en niños y adolescentes obesos  que asisten a consulta de Endocrinología Pediátrica del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) y que participaron en el   programa “Aprendiendo a Seleccionar los Alimentos” (ASLA).

Material y métodos.

Estudio longitudinal de niños y adolescentes obesos participantes del programa ASLA durante un periodo aprox. de 9 meses.  Muestra  de 15 sujetos de entre 4 y 15 años que completan el seguimiento. Se evaluaron tanto al inicio como al final del programa, con la misma metodología y capacitación: peso (kg), índice de masa corporal (IMC), área muscular de brazo (AMB, cm2), área grasa de brazo (AGB, cm2), circunferencia de cintura y de cadera (cm) y puntuación Z del peso. Comparamos datos inicio-final con t-test pareado (p<0,05). Resultados como media±DE. Criterios de Cole para sobrepeso y obesidad.

Resultados.

Al inicio un participante presentaba sobrepeso y los 14 restantes, obesidad. Al final, niños obesos fueron 11 y 4 con sobrepeso. El peso inicial fue de 69,7±23,9 y final de 71,4±24,7, con variación de 1,5±4,3 (p=NS). El IMC al inicio fue de 30,7±5,1 y al final de 30,0±5,5, con una variación de -1,5±1,7 (p= NS). El AGB inicial fue de 40,1±14,2 y final  de  35,8±13,1, variación de  -2,3±7,2 (p=0,034). El AMB inicial era de 37,7±14,0 y final 42,7±15,6, aumento de 1,9±10,0 (p=0,08). Cintura inicial: 90,6±13,9 y final 88,8±15,3, variación de -1,6±4,4 (p=NS). Cadera inicial 99,9±13,5 y final 100,5±15,0, variación de 0,3±5,4 (p=NS). Puntuación Z del peso inicial de 5,93±3,36, final de 5,12±3,14, variación de  -3,4±0,9 (p=0,004).        

Conclusiones.

Disminuyeron significativamente, puntuación Z (p<0,01) y AGB (p<0,05). Es necesario evaluar el impacto del programa en marcadores bioquímicos y mejor calidad de vida, pues finalmente, los cambios propuestos en alimentación y actividad física, buscan lograr un estilo de vida más saludable.