Dipierri, J. E., Rodríguez Larralde, A., Laura Alfaro, E., Andrade, A., Cháves, E., Barrai, I., 2005, Distribución de apellidos y migración en el noroeste argentino. Antropo, 10, 35-50. www.didac.ehu.es/antropo


Distribución de apellidos y migración en el noroeste argentino

 

Surname distribution and migration in the Argentina northwest

 

José Edgardo Dipierri1, Alvaro Rodríguez Larralde2, Emma Laura Alfaro1, Alberto Andrade1, Estela Cháves E1, Italo Barrai3

 

1Instituto de Biología de la Altura,Universidad Nacional de Jujuy

2Center of Experimental Medicine, Laboratory of Human Genetics, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, Caracas, Venezuela.

3Department of Biology, University of Ferrara, Ferrara I-44100, Italy

 

Dirección para correspondencia: José Edgardo Dipierri. INBIAL.UNJU. Avda. Bolivia 1661. (4600) San Salvador de Jujuy, Argentina. e-mail: dipierri@inbial.unju.edu.ar

 

Palabras claves: apellidos, migración, noroeste, Argentina

 

Key words: surnames, migration, northwest, Argentina

 

Resumen

La distribución de los apellidos puede suplir la información cuantitativa sobre la estructura, genética y demográfica, de las poblaciones humanas. Las desviaciones de las uniones al azar debidas al limitado número de ancestros, al sexo, a la preferencia o al rechazo por ciertos tipos de uniones consanguíneas y a una migración limitada en el espacio social o geográfico constituye la estructura de población. El objetivo de este trabajo fue utilizar los apellidos como elemento analítico para examinar la estructura poblacional y el patrón de migración reciente de las 6 provincias que integran el Noroeste Argentino (NOA): Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero. La muestra de apellidos de varones y mujeres, correspondientes a 2.576.548 individuos, provino de los Padrones Electorales (2001). Se calcularon para los 117 departamentos del NOA los siguientes indicadores de movimiento poblacional: v de Karlin MacGregor, m de Wright y A de Rodríguez Larralde. Estos se correlacionaron con el tamaño de la muestra y los porcentajes de población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y de población urbana. Se observó una correlación negativa entre el tamaño de la muestra y los 3 indicadores antroponímicos. La correlación entre v y m fue positiva y muy fuerte (r = 0,953) y el indicador A presentó una correlación positiva con ambos. Los porcentajes de población con NBI y de población urbana se correlacionaron positiva y negativamente, respectivamente, con v y m. Se concluye que distintos indicadores construidos a partir de la frecuencia y distribución de apellidos proporcionan resultados similares sobre la migración reciente en el NOA y que ésta es más importante  en  los  departamentos de menor tamaño poblacional. Aunque no se puede distinguir con estos indicadores la contribución relativa de la emigración y de la inmigración al flujo migratorio, se plantea la hipótesis de que el movimiento predominante sería el de salida de individuos hacia los centros urbanos y con mejores condiciones de vida.

 

Abstract

Surname distribution may replace quantitative information on the genetic and demographic structure of human populations. Deviations of random unions due to a limited number of ancestors, sex, preference or rejection of certain types of consanguineous marriages, and a limited migration within a social or geographical space constitute the population structure. The objective of this study was to use surnames as an analytical element to examine the population structure and recent migration pattern of the 6 provinces that constitute the Argentine Northwest (ANW): Salta, Jujuy, Tucuman, La Rioja, Catamarca, and Santiago del Estero. The sample of male and female surnames corresponding to 2,576,548 individuals proceeded from Voting Registers (2001). The following population movement indicators were calculated for the 117 ANW departments: Karlin MacGregor’s v, Wright’s m, and Rodríguez Larralde’s A. These values were correlated to the population sample size and proportion of Unsatisfied Basic Needs (UBN) and urban populations. A negative relationship was observed between the sample size and the 3 anthroponimics indicators. Correlation between v and m was positive and very strong (r = 0,953) and the A indicator presented a positive relationship to both. Percentages of UBN population and urban population correlated both positively and negatively, respectively, to v and m. It was concluded that different indicators developed from frequency and distribution of surnames provided similar results about recent migration in the ANW, and that it was more significant in the smaller population-sized departments. Although these indicators do not allow making a distinction between the relative contribution of emigration and immigration to the migratory flow, it maybe hypothesized that the predominant movement  would be that of individuals moving toward urban centers where better living conditions can be found.

 

Introducción

Los apellidos constituyen rasgos culturales que se transmiten, patri y/o matrilinealmente a través de un mecanismo vertical comparable a la transmisión genética (Guglielmino et al., 1991). Debido a esta característica los apellidos funcionarían como una variable sociocultural universal, limítrofe entre la evolución biológica y cultural (Manrubia y Zanette, 2002). Independientemente de su transmisión por línea paterna o materna, los apellidos se comportarían como un locus con múltiples alelos y su distribución en una población se ajustaría, en general, a la de alelos selectivamente neutros, bajo las fuerzas de migración y fluctuación génica (Zei et al., 1983; Barrai et al., 1987), no confiriendo ventajas selectivas a quienes los portan (Zei et al., 1983).

La distribución de los apellidos puede suplir la información cuantitativa sobre la estructura genética (Zei et al., 1983, Barrai et al., 2001) y demográfica (Piazza et al., 1987), de las poblaciones humanas. Las desviaciones de las uniones al azar, tales como aquéllas debidas al limitado número de ancestros, al sexo, a la preferencia o al rechazo por ciertos tipos de uniones consanguíneas y a una migración limitada en el espacio social o geográfico constituye la estructura de población (Barrai, et al., 2001; Dipierri et al., 2005).

El fenómeno demográfico de la migración constituye un factor importante en la evolución biológica de las poblaciones humanas que afecta su estructura demográfica y genética. La comparación de las estimaciones de las tasas de migración, inferidas a partir de la distribución de apellidos, con las proporcionadas por las fuentes demográficas tradicionales, indica que la distribución de los apellidos de una población permite obtener estimaciones confiables de los patrones migratorios recientes y de los cambios en la distribución geográfica de las poblaciones subdividas (Piazza et al., 1987; Mourrieras et al., 1995).

En 1967 Karlin y McGregor proporcionan el modelo de distribución teórica de los alelos neutros que se esperan en una población de N individuos, sujetos a procesos de muerte al azar, cada uno portando 1 de cada k diferentes alelos. Dado que los apellidos se consideran como múltiples alelos de un mismo locus (Piazza et al., 1987; Barrai et al., 2000), estos se pueden analizar recurriendo a la teoría de Karlin y McGregor (1967). Rodríguez Larralde (1986) y Scapoli et al. (2005) proponen otros indicadores, derivados de la distribución y frecuencia de los apellidos, para analizar el fenómeno de la migración y su impacto sobre la estructura de las poblaciones.

El objetivo de este trabajo fue utilizar los apellidos como elemento analítico para examinar la estructura poblacional y el patrón de migración reciente de las provincias que integran el Noroeste Argentino (NOA).

 

Materiales y metodos

Poblaciones y origen de los apellidos

Desde el punto de vista físico el NOA corresponde geográficamente a la extensa superficie de 556.420 km2 que, desde los Andes (69º 5´ Longitud oeste), se extiende hasta la planicie del Chaco (61º 43´ longitud oeste) y desde los 22º 46´ hasta los 30º 11´ latitud sur. En la actualidad, en la superficie del NOA, se distribuyen 4.457.398 habitantes (INDEC, 2001) que representan al 12,3% de la población argentina.

La muestra de apellidos correspondientes a 2.576.548 individuos provino de los Padrones Electorales del año 2001 de las 6 provincias que integran el NOA: Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero. Esta muestra representa al 58% de la población actual del NOA y corresponde a la mayor parte de la población en edad reproductiva. Los apellidos de varones y mujeres tomados conjuntamente se analizaron por Departamento o Sección Electoral. En la Tabla 1 se presenta el código de los 117 departamentos que integran el NOA.

 

PROVINCIA

DEPARTAMENTO

CÓDIGO

MAPA

N

NÚMERO

APELLIDOS

NÚMERO APELLIDOS ÚNICOS

v

m

A

CATAMARCA

AMBATO

19

3025

347

152

0,02543

0,03176

5,02

 

ANCASTI

20

2002

228

99

0,02904

0,03312

4,94

 

ANDALGALÁ

21

9330

839

351

0,01383

0,01393

3,76

 

ANTOFAGASTA

18

696

78

40

0,02360

0,02605

5,75

 

BELEN

22

13583

697

271

0,00683

0,00679

2

 

CAPAYAN

23

7732

750

310

0,01380

0,01344

4,01

 

CAPITAL

24

72065

4352

2047

0,00313

0,00312

2,84

 

EL ALTO

25

2519

383

160

0,03856

0,04694

6,35

 

FRAY M. ESQUIU

26

5923

700

289

0,02536

0,02717

4,88

 

LA PAZ

27

12016

967

440

0,01011

0,01145

3,66

 

PACLIN

28

2824

373

166

0,03138

0,03686

5,88

 

POMAN

29

4978

439

190

0,00986

0,01009

3,82

 

SANTA MARIA

30

11597

710

251

0,00857

0,00896

2,16

 

SANTA ROSA

31

5839

619

246

0,02174

0,02230

4,21

 

TINOGASTA

32

12739

875

337

0,00745

0,00774

2,64

 

VALLE VIEJO

33

11791

1260

598

0,01488

0,01532

5,07

JUJUY

CAPITAL

36

115019

8689

4328

0,00262

0,00249

3,76

 

COCHINOCA

34

5902

427

172

0,01146

0,01051

2,91

 

EL CARMEN

35

32007

2953

1246

0,00748

0,00587

3,89

 

HUMAHUACA

37

10499

713

302

0,00759

0,00673

2,88

 

LEDESMA

38

40492

3627

1530

0,00707

0,00635

3,78

 

PALPALÁ

39

23858

2274

936

0,00917

0,00765

3,92

 

RINCONADA

40

1639

206

83

0,01993

0,01629

5,06

 

SAN ANTONIO

41

2059

501

266

0,05756

0,06169

12,92

 

SAN PEDRO

42

39084

3559

1435

0,00811

0,00727

3,67

 

SANTA BARBARA

43

8514

1336

588

0,02894

0,02351

6,91

 

SANTA CATALINA

44

2108

188

71

0,01682

0,01708

3,37

 

SUSQUES

45

1617

91

30

0,00994

0,00895

1,85

 

TILCARA

46

5606

611

247

0,01610

0,01614

4,4

 

TUMBAYA

47

2920

348

138

0,02117

0,02228

4,73

 

VALLE GRANDE

48

1445

158

52

0,02641

0,02895

3,6

 

YAVI

49

9626

1150

557

0,01082

0,00961

5,79

LA RIOJA

ARAUCO

50

7649

760

366

0,00822

0,01644

5,58

 

CAPITAL

51

77813

7167

4032

0,00245

0,00558

4,78

 

CASTRO BARROS

52

2623

353

197

0,01707

0,03873

5,18

 

CNEL. F. VARELA

55

6214

598

266

0,00766

0,01729

7,51

 

CHAMICAL

53

7878

866

458

0,01207

0,02623

5,81

 

CHILECITO

54

23177

2260

1152

0,00736

0,01644

4,97

 

FAMATINA

56

3994

514

234

0,02411

0,02701

4,93

 

GRAL. BELGRANO

57

4664

525

264

0,01689

0,02024

5,86

 

GRAL. LAMADRID

58

984

190

90

0,05192

0,05149

4,28

 

GRAL. O. DE OCAMPO

59

5237

532

266

0,01466

0,01783

5,66

 

GRAL. SAN MARTIN

60

3124

320

136

0,02115

0,02513

9,15

 

GRAL. A. V. PENALOZA

61

2024

282

113

0,02987

0,05746

5,08

 

GRAL. F. QUIROGA

62

2821

294

139

0,01736

0,01982

4,35

 

INDEPENDENCIA

63

1648

265

115

0,03383

0,03769

6,98

 

R. VERA PEÑALOZA

64

8834

775

357

0,00887

0,01103

4,04

 

SAN BLAS

65

2456

331

158

0,02368

0,02760

6,43

 

SANAGASTA

66

1539

308

170

0,02969

0,04022

11,04

 

VINCHINA

67

1842

275

144

0,02298

0,02749

7,82

SALTA

ANTA

68

29477

2461

1268

0,00650

0,00756

4,3

 

CACHI

69

4380

415

193

0,01720

0,01851

4,41

 

CAFAYATE

70

7197

837

424

0,01219

0,01436

5,89

 

CAPITAL

71

271032

24013

12848

0,00136

0,00150

4,74

 

CERRILLOS

72

14825

2020

991

0,01173

0,01310

6,68

 

CHICOANA

73

11249

1092

476

0,01081

0,01230

4,23

 

GRAL. GÜEMES

74

24569

2698

1256

0,01160

0,01219

8,41

 

GUACHIPAS

76

2177

389

183

0,03631

0,04239

5,11

 

IRUYA

77

3490

285

135

0,01339

0,01233

3,87

 

LA CALDERA

78

4099

927

524

0,03390

0,04898

12,78

 

LA CANDELARIA

79

3816

613

298

0,02700

0,03275

7,81

 

LA POMA

80

1067

160

70

0,04540

0,04964

6,56

 

LA VIÑA

81

4811

762

331

0,02443

0,02688

6,88

 

LOS ANDES

82

3353

350

193

0,01202

0,01242

5,76

 

METAN

83

24974

2588

1196

0,01106

0,01222

4,79

 

MOLINOS

84

3328

252

128

0,01089

0,01101

3,85

 

ORAN

85

67281

5760

2839

0,00450

0,00461

4,22

 

RIVADAVIA

87

14646

1098

481

0,00772

0,00824

3,28

 

R. DE LA FRONTERA

86

17679

1862

878

0,01256

0,01301

4,97

 

R. DE LERMA

88

18945

1916

960

0,00796

0,00875

5,07

 

SAN CARLOS

89

4422

400

186

0,01095

0,01103

4,21

 

SAN MARTIN

75

77888

6540

3474

0,00360

0,00406

4,46

 

SANTA VICTORIA

90

6384

465

190

0,01120

0,01035

2,98

SANTIAGO DEL

AGUIRRE

91

4758

528

212

0,02393

0,02839

4,46

ESTERO

ALBERDI

92

8436

639

247

0,01344

0,01608

2,93

 

ATAMISQUI

93

7009

396

136

0,01138

0,01310

1,94

 

AVELLANEDA

94

12012

770

310

0,00852

0,00858

2,58

 

BANDA

104

74532

4420

2173

0,00224

0,00246

2,92

 

BELGRANO

95

4229

754

322

0,03791

0,03946

7,61

 

CAPITAL

96

149135

10589

5473

0,00143

0,00162

3,67

 

COPO

98

14571

928

374

0,00770

0,00891

3,54

 

CHOYA

97

21669

1668

767

0,00890

0,00956

2,57

 

FIGUEROA

99

11095

528

204

0,00827

0,00877

1,84

 

GUASAYAN

101

5112

518

220

0,01736

0,01939

4,3

 

JIMENEZ

103

8266

579

247

0,00902

0,00926

2,99

 

JUAN F. IBARRA

102

7712

627

225

0,01371

0,01105

2,71

 

LORETO

105

11538

722

313

0,00809

0,00957

2,92

 

MITRE

106

1514

229

81

0,04894

0,05574

5,35

 

MORENO

107

16554

1222

560

0,00904

0,01047

3,38

 

OJO DE AGUA

108

9373

670

304

0,01046

0,01258

3,24

 

PELLEGRINI

109

12046

674

306

0,00661

0,00758

2,54

 

QUEBRACHOS

110

7047

585

236

0,01513

0,01701

3,35

 

RIO HONDO

111

32776

1837

953

0,00242

0,00270

2,91

 

RIVADAVIA

112

3200

724

350

0,06034

0,05720

10,94

 

ROBLES

113

22768

1521

686

0,00640

0,00682

30,1

 

SALAVINA

114

7376

471

170

0,01274

0,01559

2,3

 

SAN MARTIN

115

6007

489

205

0,01696

0,01796

3,41

 

SARMIENTO

116

2459

283

95

0,03315

0,02917

3,86

 

SILIPICA

117

4971

346

132

0,01199

0,01327

2,66

 

TABOADA

100

22721

1694

763

0,00596

0,00702

3,36

TUCUMAN

ALBERDI

6

16672

1559

669

0,01206

0,01247

4,01

 

BURRUYACU

1

23794

1533

658

0,00692

0,00863

2,77

 

CAPITAL

12

335162

24726

11612

0,00112

0,00120

3,46

 

CRUZ ALTA

3

96321

4342

1970

0,00190

0,00211

3,3

 

CHICLIGASTA

2

45248

3194

1493

0,00454

0,00495

2,05

 

FAMAILLA

4

19002

10504

572

0,01067

0,01481

3,01

 

GRANEROS

5

8532

932

413

0,01358

0,01247

4,84

 

LA COCHA

7

10168

1067

473

0,01640

0,01718

4,65

 

LEALES

8

35240

1732

726

0,00361

0,00411

2,06

 

LULES

9

30774

2544

1073

0,00749

0,00786

3,49

 

MONTEROS

10

38099

2232

931

0,00491

0,00552

2,44

 

RIO CHICO

11

31651

2082

807

0,00663

0,00687

2,55

 

SIMOCA

13

22147

1136

502

0,00433

0,00481

2,27

 

TAFI DEL VALLE

14

8751

717

368

0,00571

0,00673

4,21

 

TAFI VIEJO

15

56740

4705

2132

0,00443

0,00485

3,76

 

TRANCAS

16

9505

1070

483

0,01631

0,01945

5,08

 

YERBA BUENA

17

33184

5392

2790

0,01014

0,01170

8,41

Tabla 1. Número de individuos, de apellidos, de apellidos únicos, v, m y A por departamento.

Table 1. Number of individuals, of surnames, of sole surnames, v, m and  A  by department

 

Teoría de Karlin-MacGregor

La teoría Karlin-MacGregor (1967) proporciona la distribución de los alelos neutros esperados en una población de N individuos, sujetos a procesos de muerte aleatoria, cada uno portador de 1 de k diferentes alelos. En este caso y por extensión los alelos son los apellidos.

La teoría Karlin-MacGregor (1967) prevé que los individuos muertos sean reemplazados, internamente, por otros que portan el mismo apellido, o externamente, con una tasa v, por mutaciones de los apellidos y la introducción de otros apellidos por inmigración. El v de Karlin-MacGregor (1967) equivale a la suma de los apellidos mutados más la tasa de inmigración. Como la mutación es un fenómeno poco frecuente en sociedades con transmisión regular de los apellidos que además se presenta con tasas muy bajas, razonablemente se puede asumir que v sería equivalente a la tasa de inmigración reciente (Piazza, et al., 1987; Zei et al., 1993). Sin embargo, de acuerdo a Piazza et al. (1987), en poblaciones estables en el corto tiempo en donde el ingreso y el egreso de individuos es similar, el v sería directamente equivalente a la tasa de migración.

El v de Karlin-MacGregor (1967) fue estimado a partir del indicador  de Fisher (1943). En general, para grandes muestras  = 1/Iii donde Iii es la isonimia al azar dentro la población i, tanto que  = Nv+(1/4), siendo N el número total de individuos de la población. El error estándar de v se calculó de acuerdo a Barrai et al. (1991). La Iii (Isonimia al Azar No Sesgada) dentro de la población i se calculó de acuerdo a Morton (1973).

Iii =  nik (nik - 1)/ Ni (Ni - 1)

donde nik = frecuencia absoluta del apellido k en la población i; Ni = número total de individuos de la misma población (nik). La sumatoria es sobre todos los apellidos. 

 

Tasa de migración (m)

            A partir de la distribución de apellidos es posible estimar la proporción de intercambio de apellidos o tasa de migración por generación (m) usando la fórmula de Wright (1943) (Scapoli et al., 2005):

m = 1 -  {2NeFST/[(2Ne-1)FST+1]}

donde Ne = tamaño efectivo de la población, o sea de la población que contribuye efectivamente a la próxima generación y FST = coeficiente de consanguinidad por isonimia al azar (Crow y Mange, 1965). De acuerdo a Nei e Imaizumi (1966) el Ne fue obtenido a partir de la relación Ne = N0,65, siendo N el tamaño censal departamental. En cuanto a FST éste se calculó a partir de la relación FST = Iii /4 (Rodríguez Larralde et al., 2000).

 

Indicador A

Este indicador fue propuesto por Rodríguez Larralde (1986) para analizar el aislamiento y sedentarismo de las poblaciones. El mismo se calculó como el porcentaje de la población cubierta por los apellidos únicos, entendiéndose por tal aquel con un solo representante en la población. El estimador A puede considerarse como un indicador de migración, tanto de inmigración como de emigración, sobre todo cuando las poblaciones presentan saldos migratorios neutros (Rodríguez Larralde y Barrai, 1997; 1998). La inmigración reciente podría aportar a la población individuos con apellidos diferentes a los existentes, que no han tenido oportunidad de transmitirlo. Por el contrario, la emigración masiva de individuos con el mismo apellido puede reducir su representación en la población y convertirlo en un apellido único. A mayores valores del indicador A corresponde, en general, un mayor movimiento poblacional.

 

Correlación de los indicadores antroponímicos de migración con indicadores sociodemográficos

Debido a que la migración obedece a una compleja red de factores (Tapinos, 1988) los indicadores v , m y A se correlacionaron, mediante la prueba de Pearson, con los siguientes indicadores sociodemográficos: a) porcentaje de la población con necesidades básicas insatisfechas (NBI) (INDEC, 2001); b) porcentaje de población urbana (Ortíz de D´Arterio y Jurao, 1997).

 
Análisis de agrupamiento

            A partir de los indicadores v y m se realizó un análisis de agrupamiento de los 117 departamentos del NOA empleando la distancia Euclidea al cuadrado (software SPSS).

 

Resultados

v de Karlin MacGregor

La provincia con el v más alto fue la de Catamarca, seguida por La Rioja, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán (Tabla 2). Aproximadamente el 25% de los departamentos presentaron valores de v superiores a 0,02, no localizándose ninguno de ellos en la provincia de Tucumán. Valores extremos de v, superiores a 0,04, se observaron en los siguientes departamentos: La Poma, Mitre, Gral. Lamadrid, San Antonio y Rivadavia (Santiago del Estero) (Tabla 1, Figura 1). Los departamentos Capital de Tucumán, Salta y Santiago del Estero y Cruz Alta exhibieron valores inferiores a 0,002 (Tabla 1). Cuando se promedian los valores de v por departamento, el promedio más alto se observó en La Rioja y el más bajo en Tucumán (Tabla 3).

En la Figura 1 se presenta la distribución geográfica del v de Karlin MacGregor (1967). Los valores más bajos tienden a concentrarse alrededor de la localización geográfica de las capitales provinciales.

 

PROVINCIAS

N

NÚMERO

APELLIDOS

NÚMERO APELLIDOS UNICOS

v

m

A

CATAMARCA

178659

6370

2978

0,00132

0,001366

1,67

JUJUY

302403

13783

6782

0,00091

0,000817

2,24

LA RIOJA

164521

10066

5670

0,00114

0,002142

3,45

S, ESTERO

488886

18211

9476

0,00043

0,000593

1,94

SALTA

621089

35286

19314

0,00055

0,000468

3,11

TUCUMÁN

827072

34267

16041

0,00033

0,000361

1,94

Tabla 2. Tamaño muestral (N), número de apellidos distintos, número de apellidos únicos, v de Karlin Mac-Gregor, m de Wright e indicador A para el total de las provincias.

Table 2. Sample size (N), different surnames numbers, sole surnames number, v of Karlin Mac-Gregor, m of Wright and A indicator by province.


Figura 1. Distribución del v Karlin – Mac Gregor.

Figure 1. Distribution of v.


 

PROVINCIAS

v ± DS

 

m ± DS

 

A ± DS

 

CATAMARCA

0,01772 ± 0,01034

0,019694 ± 0,012694

4,19 ± 1,32

JUJUY

0,01632 ± 0,01327

0,015722 ± 0,014334

4,78 ± 2,39

LA RIOJA

0,01944 ± 0,01197

0,026978 ± 0,013658

6,08 ± 1,83

S. DEL ESTERO

0,01526 ± 0,01491

0,016883 ± 0,0137164

3,60 ± 1,85

SALTA

0,01496 ± 0,01108

0,016275 ± 0,0143314

5,44 ± 2,11

TUCUMÁN

0,00769 ± 0,00473

0,008521 ± 0,005232

3,67 ± 1,55

Tabla 3. Promedio departamental del v de Karlin Mac-Gregor, m de Wright e indicador A.

Table 3. v of Karlin Mac-Gregor, m of Wright and A indicator average by deparments.

 

Tasa de migración m de Wright (1943)

            A nivel provincial los valores de m fueron todos inferiores al 1%, presentándose el más alto en la provincia de La Rioja, seguido por el de Catamarca, Jujuy, Santiago del Estero, Salta y Tucumán (Tabla 2). A nivel departamental los valores más altos, superiores al 5%, se presentaron en los departamentos General Lamadrid, Mitre, Rivadavia (Santiago del Estero), Angel V. Peñaloza y San Antonio (Tabla 1). Los más bajos, inferiores a 0,002%, al igual que con el indicador v se observaron en los departamentos Capital de Tucumán, Salta y Santiago del Estero y en el departamento Cruz Alta. El promedio departamental más alto se presentó en La Rioja y el más bajo en Tucumán (Tabla 3).

En la Figura 2 puede observarse la distribución en el espacio regional de este indicador la que, en general, se asemeja a la de v (Figura 1).

 

Indicador A

Para el total provincial los valores son muy semejantes, presentándose el más alto en la provincia de La Rioja y el más bajo en Catamarca (Tabla 2). A nivel departamental, aproximadamente el 80% de los departamentos presentaron valores de A que oscilaron entre 2 y 6. Los departamentos de Susques, Atamisqui, Figueroa y Belén presentaron valores iguales o inferiores a 2 (Tabla 1). Valores extremos, superiores a 8, se presentaron en los departamentos de San Antonio, Sanagasta, General Lamadrid, La Caldera, Rivadavia (Santiago del Estero), Guachipas y Yerba Buena (Tabla 1). El promedio departamental más alto del indicador A se observó en La Rioja, seguido por Salta, Santiago del Estero, Jujuy, Catamarca y Tucumán (Tabla 3).

En la Figura 3 se observa la distribución geográfica del indicador A. La semejanza con la distribución de v y m resulta evidente.

 

Correlación entre indicadores antroponímicos y sociodemográficos

            En la Tabla 4 se presenta la matriz de correlación entre los indicadores utilizados, antroponímicos y sociodemográficos, con el tamaño poblacional. Se observa una correlación negativa baja, pero estadísticamente significativa, entre el tamaño de la muestra y los 3 indicadores antroponímicos. La correlación entre v y m es positiva y muy fuerte (r = 0,953). El indicador A presenta una correlación positiva alta con v y m. El porcentaje de población con NBI y el porcentaje de población urbana se correlacionan positiva y negativamente respectivamente con v y m.

 

Figura 2. Dictribución del indicador m de Wright (1943).

Figure 2. Distribution of  m.

 

Figura 3. Distribución del indicador A.

Figure 3. Distribution of A indicator.

 

 

N

n

m

A

%NBI

% POBURB

N

-

-0,394**

-0,393**

-0,167*

-0,341**

0,499**

n

 

-

0,953**

0,729**

0,240**

-0,452**

m

 

 

-

0,757**

0,204*

-0,437**

A

 

 

 

-

ns

ns

%NBI

 

 

 

 

-

-0,642**

% POBURB

 

 

 

 

 

-

Tabla 4. Correlaciones entre los indicadores antroponímicos y sociodemográficos.

Referencias: ns, no significativa; ** correlación significativa al 0,01; * correlación significativa al 0,05; %NBI (porcentaje de población con necesidades básicas insatisfechas); % POBURB (porcentaje de población urbana)

Table 4. Correlation between anthroponimics and sociodemographic indicators.

 

Discusión

            En este trabajo se intenta analizar el complejo fenómeno de la migración en el NOA recurriendo a la información proveniente de los apellidos. Los antecedentes sobre la aplicación de esta metodología en las poblaciones del NOA son escasos y los mismos se refieren sólo a una provincia o un grupo poblacional (Dipierri et al., 1994; 1991; Alfaro y Dipierri, 1996; Dipierri y Alfaro, 1996; Alfaro, 2000; Alfaro y Dipierri, 2000) y no, como en este caso, a la población de las 6 provincias del NOA registrada en los padrones, la cual representa más del 50% del total de la misma.

Contribuye a la complejidad del análisis de la migración en el NOA la limitación en el tipo, cantidad y calidad de la información demográfica disponible para esta región (Lattes y Lattes, 1969; Ortíz de D´Arterio y Jurao, 1997). En efecto, los estudios demográficos realizados en las poblaciones del NOA sobre el volumen, intensidad y dirección del flujo migratorio son escasos y los mismos se extienden hasta el fin de la década del 90 (Lattes y Lattes, 1969; Boleda, 1989; Ortiz de D´Arterio y Jurao, 1997). No se cuenta con estimaciones recientes sobre los distintos tipos de desplazamientos (emigración-inmigraciòn) (Tapinos, 1988) que permitan ponderar la magnitud de los mismos en la estructura poblacional de los departamentos del NOA. Por este motivo los valores de v se analizarán como equivalentes a las tasas de migración (Piazza et al., 1987).

Las correlaciones entre los 3 indicadores antroponímicos entre sí fueron altas y estadísticamente significativas (p<0,05) (Tabla 4). Los 3 indicadores evalúan el mismo fenómeno, la migración o flujo poblacional en cualquier sentido, correspondiendo a mayores valores de los mismos mayor migración. Pero mientras que el indicador A parte de un cálculo sencillo ya que simplemente representa el porcentaje de individuos con apellidos únicos en la población (Tabla 1), los indicadores v y m se calculan a partir de la frecuencia de los apellidos recurriendo a la teoría isonímica (Barrai et al., 2000). La correlación positiva entre A, v y m constituiría una prueba indirecta de que el comportamiento de los departamentos respecto a estos parámetros realmente está reflejando las características recientes de la migración en el NOA.

En la Tabla 4 puede observarse que A, v y m muestran una correlación inversa con el tamaño de la población, lo que significa que los departamentos con menor tamaño muestral son los que presentan mayor migración. En todos los estudios realizados hasta ahora en donde se relaciona a los indicadores A y v con el tamaño de la población se observa esta misma tendencia. La relación inversa de A y v con el tamaño poblacional ha sido verificada en 371 comunas de Sicilia (Rodríguez Larralde et al., 1994), en 32 y 81 parroquias de los estados venezolanos de Guarico (Rodríguez Larralde y Barrai, 1997a) y Lara (Rodríguez Larralde y Barrai, 1998) respectivamente y en 57 y 52 parroquias de los estados de Sucre y Táchira respectivamente (Rodríguez Larralde y Barrai, 1997b). Este comportamiento podría obedecer tanto a la salida como al ingreso de individuos a la población, por lo que valores altos de A y v indican migración en los dos sentidos. Los departamentos de La Poma, Mitre, Gral. Lamadrid, San Antonio, Rivadavia (Santiago del Estero), Sanagasta, La Caldera y Guachipas, presentan en el Censo Nacional de Población de 1991 saldos migratorios negativos (Ortíz de D´Arterio y Jurao, 1997), razón por la cual los valores elevados de A y v observados en estos departamentos responderían probablemente a la emigración de individuos hacia las capitales provinciales vecinas a estos departamentos, como sería el caso de San Antonio, La Caldera y Sanagasta. La situación opuesta estaría representada por el departamento Yerba Buena con un saldo migratorio positivo (Ortíz de D´Arterio y Jurao, 1997) y un A elevado probablemente determinado por el ingreso de individuos provenientes del departamento Capital vecino al mismo.

Cuando se comparan los valores de v del NOA con los determinados para toda la Argentina, el NOA presenta menores tasas de migración que el resto del país (Dipierri et al., 2005). En efecto, el v promedio de las 541 secciones electorales de la Argentina es de 0,02467 ± 0,02804, superior al promedio departamental por provincias (Tabla 3) y al promedio considerando conjuntamente los 117 departamentos del NOA (0,01523 ± 0,01197).

En la Tabla 4 también puede observarse que m es muy sensible al tamaño poblacional. En promedio, los departamentos dentro de las provincias han intercambiado el 1,7% de apellidos por generación, mientras que las provincias dentro de la región apenas el 0,01% por generación. La misma variación del m en función del tamaño poblacional ha sido descripta por Scapoli et al (2005) al estudiar la distribución de apellidos en Francia, pero esta constituye la primera observación donde se relaciona el v con el m, los que muestran una correlación casi perfecta (Tabla 4), aunque los valores de v fueron siempre inferiores a m (Tabla 1). En la Figura 4 se presenta el análisis de agrupamiento utilizando ambos indicadores. El primer grupo de departamentos que se separa en el dendrograma está constituido por aquéllos que presentan los valores más altos de v o de m: San Antonio, Rivadavia (Santiago del Estero), General Lamadrid, Mitre, La Poma, El Alto, La Caldera, Guachipas, Belgrano (Santiago del Estero), Paclín, Independencia, Sanagasta, Angel V. Peñaloza (Tabla 1). Por el contrario, el último grupo de departamentos que se separa del cluster, está constituido por aquéllos con los valores más bajos de v o de m, entre los que se incluye los departamentos de las capitales provinciales, los próximos a ellas (Banda, Tafí Viejo, Leales) o los departamentos con un alto porcentaje de población urbana localizada en ciudades importantes de la región (Orán, Monteros, Chicligasta) (Tabla 1).

Las estimaciones indirectas de la migración a partir de datos genéticos y biodemográficos se basan en modelos simplificados que asumen que todas las subpoblaciones tienen el mismo tamaño y que el intercambio de individuos entre ellas es simétrico. Es decir, que no siempre tienen en cuenta las diferencias del tamaño de las subpoblaciones y las asimetrías de las tasas de migración. Por otra parte, los estudios de estructura de población se focalizan en el análisis de los efectos del tamaño de la población y de las tasas de migración sobre la variación genética y no sobre la relación entre estos dos factores (Relethford, 1986 a y b; 1991). Sin embargo, la interrelación estrecha entre el tamaño de la población y la tasa de migración (Relethford, 1991), en el sentido de un incremento de la migración con la disminución del tamaño poblacional, ha sido observada en varios estudios, sobre todo en aquellos realizados en poblaciones con un reducido tamaño poblacional (Relethford, 1988). Relethford y Mielke (1994) analizaron los registros de casamientos de las islas Aland (Finlandia) desde 1750 a 1899 para examinar el efecto del tamaño poblacional, la distancia geográfica y los cambios temporales de la exogamia, observando que esta última fue mayor en las poblaciones pequeñas y grandes y menor en las poblaciones de tamaño intermedio. Las mayores tasas de exogamia de las poblaciones pequeñas se relacionaron con la búsqueda de pareja, en tanto que la de las poblaciones grandes con la atracción económica. Una situación similar se presentó en los registros de casamiento desde 1741-1789 de Massachusetts (Relethford, 1986).

Se concluye que la evaluación de las migraciones en el NOA con distintos indicadores construidos a partir de la frecuencia y distribución de apellidos proporciona resultados similares y que las tasas de migración son más importantes en los departamentos de menor tamaño poblacional. Aunque con estos indicadores no se puede distinguir la contribución relativa de los movimientos de entrada (inmigración) y de salida (emigración), se asume que predomina la emigración hacia los centros urbanos y con mejores condiciones de vida. Refuerza esta suposición el hecho de que de los 3 indicadores utilizados dos, v  y m, se correlacionan positivamente con el porcentaje de población con NBI y negativamente con el porcentaje de población urbana (Tabla 4). Estos datos también coinciden con las particularidades del crecimiento de la población del NOA en el periodo 1989-1991 el que se caracteriza, de acuerdo con Pucci (1997), por la concentración de la población en las capitales provinciales y áreas conurbanas y un éxodo poblacional que afecta a 68 departamentos distribuidos en la provincias de La Rioja (excepto los departamentos  Chilecito,  Capital  y  Arauco)  y  Santiago  del  Estero (excepto los departamentos Banda, Capital y Río Hondo) y en la Puna de Salta, Catamarca y Jujuy. Esta distribución coincide con la distribución espacial de los indicadores v (Figura 1) y  m (Figura 2).

 

Figura 4. Dendrograma de agrupamiento.

Figure 4. Cluster dendrograme.

 

Agradecimientos. Los autores desean expresar su agradecimiento al Sr. Secretario de la Cámara Nacional Electoral Dr. Otaño y sus colaboradores por la cesión de la versión digital del Padrón Nacional Electoral. Proyecto 08/016 subsidiado por Secretaria de Ciencias y Técnica y Estudios Regionales (SECTER), UNJU. Proyectos 132.36.1/PI-2000001829 CNR -Italia/FONACIT- Venezuela

 

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