Martínez-San Román, M., Rebato, E., Salces,
I., Muñoz-Cachón, M.J., Arroyo, M., Ansotegui, L., Rocandio, A.M., 2005,
Estudio comparativo del estado nutricional de dos muestras de jóvenes adultos.
Antropo, 10, 19-27. www.didac.ehu.es/antropo
Comparative study of the nutritional status in two samples of
young adults
María Martínez-San Román1,
Esther Rebato1, Itziar Salces1, María Jesús Muñoz-Cachón1,
Marta Arroyo2, Laura Ansotegui2, Ana M. Rocandio2
1 Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal.
Facultad de Ciencia y Tecnología, UUPV/EHU. Apdo. 644-48080 Bilbao
2 Departamento de
Nutrición y Bromatología. Facultad de Farmacia, UPV/EHU. Paseo de la Universidad
7, 01006 Vitoria-Gasteiz
Dirección para la correspondencia: Esther Rebato. Departamento de Genética,
Antropología Física y Fisiología Animal. Facultad de Ciencia y tecnología,
UPV/EHU. Apdo. 644-48080 Bilbao. Email: esther.rebato@eh.es
Palabras
clave: estado nutricional, antropometría, composición
corporal, BIA, jóvenes adultos, nivel socieconómico
Key
words: nutritional status, anthropometry, body composition, BIA, young
adults, socioeconomic status
Resumen
Se compara el estado nutricional actual de dos muestras de jóvenes
adultos, de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años, de
dos niveles socioeconómicos diferentes (clase media, SES1 y clase
desfavorecida, SES2), residentes en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Una de
las muestras está formada por 546 universitarios (159 varones y 387 mujeres) de
la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), y la otra la forman 86 personas (23
hombres y 63 mujeres) que entre los años 1997 y 1998 participaban como usuarios
en diversos programas de asistencia social de Cáritas Diocesana de Bilbao
(CDB). Se ha utilizado la información nutricional que aporta el estudio de la
composición corporal de cada sujeto, tanto por antropometría como por análisis
de impedancia bioeléctrica (BIA). A nivel antropométrico destaca la mayor
estatura de las muestras SES1 y su mayor homogeneidad en cuanto a las variables
de medición directa. La comparación no ha puesto de manifiesto grandes
diferencias en la composición corporal, con la excepción de un mayor porcentaje
de grasa en los varones universitarios, lo que indica que la muestra
considerada como de nivel bajo se encuentra en vías de recuperación, gracias a
la atención sanitaria y social recibida, lo que ha hecho mejorar sin duda los
indicadores nutricionales.
Abstract
The current nutritional status of two samples of
both sexes young adults, aged 18 to 29 years and of two different
socio-economic status (mean class or SES1 and low class or SES2) living in the
Basque Country is compared. One of the samples is composed by 546 university
students (159 males and 387 females) of the University of the Basque Country
(UPV-EHU), and the second sample consists in 86 subjects (23 males and 63
females) who participated as users of different social assistance programs of
Caritas Diocesana de Bilbao (CDB). The nutritional information provided by the
body composition study of each subject through anthropometry and through
bioelectric impedance analysis (BIA) was used. At the anthropometric level, the
higher body height of the SES1 samples is noted as well as their greater
homogeneity regarding direct measurements. The comparison did not reveal great
differences in body composition, except a greater fat percentage in university
males. This points out that the sample considered as low socioeconomic level is
beginning to recover helped by the sanitary and social attention perceived,
which has undoubtedly improved the nutritional indicators.
El
estado nutricional se define como la condición corporal resultante del balance
entre la ingestión de alimentos y su utilización por parte del organismo
(McLaren, 1976). La evaluación del estado nutricional de individuos y
poblaciones es objeto de estudio de diversos especialistas, en particular de
nutricionistas y bioantropólogos, para lo cual, utilizan una serie de técnicas
que incluyen las antropométricas (Frisancho, 1981, Lohman et al., 1988,
Hoffmans et al., 1989), el análisis de la impedancia bioeléctrica (BIA)
(Kushner et al., 1992, Scheltinga, 1992) y la estimación de la ingesta de
nutrientes, entre otras. En general, muchos estudios nutricionales tienen un
enfoque de tipo epidemiológico y suelen estar dirigidos a la detección de
problemas de malnutrición, tanto por exceso (sobrepeso y obesidad) como por
defecto, en diferentes segmentos de la población, como pueden ser los llamados
“grupos de riesgo” (por ejemplo ancianos y niños en crecimiento), siendo más
escasos los estudios en jóvenes adultos. La mayor parte de las investigaciones
tienen un factor común, como es poner de manifiesto la relación entre nutrición
y salud para la población general (León y Hardisson, 1995). En nuestro entorno,
los factores genéticos, junto con una serie de factores biológicos (sexo y
edad), socioculturales, de comportamiento (actividad física) y los hábitos
alimentarios son en gran parte determinantes de los problemas nutricionales
(OMS, 1995).
El
objetivo de este trabajo es comparar el estado nutricional actual de dos
muestras transversales de jóvenes adultos, de ambos sexos, de dos niveles
socioeconómicos diferentes (clase media y clase desfavorecida), residentes en
la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Se trata de comprobar si el nivel
socieconómico se refleja en las condiciones morfofisiológicas de las muestras,
y si los indicadores nutricionales del grupo desfavorecido, pero que sigue un
programa de atención social, se aproxima al de la población que podríamos
denominar “normal”. Para ello se utilizará la información nutricional que
aporta el estudio de la composición corporal de cada sujeto, tanto por
antropometría como por análisis de impedancia bioeléctrica (BIA).
Una de las muestras está formada por 546
universitarios (159 varones y 387 mujeres) de la Universidad del País Vasco
(UPV-EHU), cuyo nivel socioeconómico (SES) ha sido estimado como medio (SES1).
Esta muestra forma parte de un proyecto de investigación en curso iniciado en
el año 2001, sobre el estado nutricional de los universitarios de la
universidad pública vasca. La otra muestra la componen 86 personas (23 hombres
y 63 mujeres) que entre los años 1997 y 1998 participaban como usuarios en
diversos programas de Cáritas Diocesana de Bilbao (CDB), principalmente en
acción social de base, formación para la inserción social, indomiciliados y
recuperación de toxicomanías. Se trata pues de un grupo de población muy
desfavorecida socialmente (SES2). Las edades de ambas muestras se encuentran
comprendidas entre los 18 y los 29 años y en el momento del estudio todos los
sujetos eran residentes en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Todos los
participantes en el estudio dieron voluntariamente su consentimiento informado.
La técnica de
impedancia bioeléctrica ha sido utilizada para medir la resistencia y la
reactancia (en ohmios, W) de cada
individuo mediante un analizador de la bioimpedancia a 50 kHz (BIA 101, Akern
s.l). Esta técnica requiere que el sujeto permanezca tumbado en una camilla con
ropa ligera, y con los brazos y piernas abiertas en un ángulo de 45º; además,
se requiere que no porte objetos metálicos con el fin de que no se modifique el
paso de la corriente a través del mismo. Las mediciones se han realizado sobre
el lado derecho, siguiendo las recomendaciones de Lukaski et al. (1985) y Scheltinga
(1992).
Composición
corporal
A partir de los datos obtenidos, tanto
antropométricos como de impedancia, se han usado diferentes ecuaciones de
predicción tomadas de la bibliografía, para calcular:
a)
la
masa libre de grasa (MLG, Kg.) mediante las ecuaciones de Van Loan y Mayclin
(1987) y Deurenberg et al. (1989),
b)
el
porcentaje de grasa corporal (%BF) según Guo et al. (1987),
c)
el
agua corporal total (l) según Kushner et al. (1992) y Pasco y Rutishauser (1985)
y
d)
la
densidad corporal (g/ml) basada en la impedancia y el peso corporal (Pasco y
Rutishauser (1985).
Dada la heterogeneidad tanto numérica como de
procedencia de las muestras, y previamente a la comparación entre ambas, se ha
procedido a la transformación de las variables “crudas” en puntuaciones SDS o
puntuaciones-z (Standard Deviation Scores), tomando la media (m) y la
desviación estándar (s) de una población de referencia, correspondiente a la
misma edad y sexo de cada individuo estudiado y formada por una combinación de
ambas muestras (muestra desfavorecida + muestra universitaria). Esta nueva
muestra estaba distribuida por sexos y en dos grupos de edad: 18 a 22 años y 23
a 29 años. Para cada variable (x) e individuo (i), las puntuaciones se obtienen
del siguiente modo: SDSi= (xi-m)/s
El análisis de
normalidad de las diferentes variables se ha realizado mediante la prueba no
parámetrica de Kolmogorov-Smirnov (k-s). Las diferencias entre las SDS de las
dos muestras estudiadas se han estimado por medio de el test t de Student,
separando las muestras por sexos. Previamente se comprobó la igualdad de las
varianzas mediante la prueba de Levene.
En la tabla 1 se muestran los estadísticos
descriptivos para las variables antropométricas y de impedancia de ambas
muestras, en función del sexo y nivel socioeconómico. Los varones SES1 tienen
una mayor estatura, peso y perímetro de la pantorrilla que los varones SES2,
los cuales muestran mayores valores de grasa subcutánea a nivel del bíceps y tríceps.
También las medidas de resistencia, reactancia e impedancia total son mas
elevadas en los universitarios. En las figuras 1 y 2 se muestran las SDS medias
de ambas muestras masculinas. Al igual que para las variables “crudas”, las SDS
de los varones de clase desfavorecida son inferiores a las de la muestra
universitaria, con excepción de los pliegues de grasa. Las diferencias entre
los dos grupos han sido estadísticamente significativas para la estatura, el
perímetro de la pantorrilla y la reactancia (p<0,01).
Variables
|
N |
Media |
s.d. |
N |
Media |
s.d. |
Prueba t
|
|
Varones
SES1
|
|
|
Varones SES2
|
|
|
|
Estatura (cm) |
141 |
175,63 |
6,57 |
23 |
171,20 |
5,85 |
** |
Peso (Kg.) |
141 |
72,76 |
10,05 |
23 |
68,76 |
9,22 |
n.s. |
Perím.pantorrilla (cm) |
141 |
37,01 |
2,53 |
23 |
35,46 |
2,50 |
** |
Pliegue bíceps (mm) |
136 |
6,73 |
2,96 |
23 |
8,80 |
6,87 |
n.s. |
Pliegue tríceps (mm) |
141 |
11,22 |
5,17 |
23 |
13,30 |
8,65 |
n.s. |
Resistencia (W) |
141 |
512,58 |
55,50 |
23 |
500,35 |
51,51 |
n.s. |
Reactancia (W) |
141 |
71,97 |
8,99 |
23 |
66,61 |
6,74 |
** |
Impedancia (W) |
141 |
517,66 |
55,77 |
23 |
504,78 |
51,77 |
n.s. |
|
Mujeres SES1
|
|
|
Mujeres SES2 |
|
|
|
Estatura (cm) |
336 |
162,44 |
5,92 |
63 |
156,26 |
6,24 |
*** |
Peso (Kg.) |
328 |
58,57 |
7,84 |
63 |
58,71 |
9,89 |
n.s. |
Perím.pantorrilla (cm) |
330 |
35,26 |
2,34 |
63 |
34,86 |
2,88 |
n.s. |
Pliegue bíceps (mm) |
332 |
11,06 |
4,25 |
63 |
15,03 |
8,17 |
*** |
Pliegue tríceps (mm) |
331 |
19,42 |
5,08 |
63 |
21,77 |
8,28 |
* |
Resistencia (W) |
336 |
642,46 |
65,78 |
63 |
594,14 |
55,84 |
*** |
Reactancia (W) |
329 |
76,05 |
8,32 |
63 |
73,24 |
7,66 |
** |
Impedancia (W) |
329 |
646,57 |
64,80 |
63 |
598,66 |
56,13 |
*** |
Tabla 1. Variables antropométricas y de impedancia
bioeléctrica en las dos muestars de jóvenes de distinto nivel socioeconómico
(SES1, nivel medio; SES2, nivel desfavorecido). *: p<0,05, **;
p<0,01; ***: p<0,001; n.s.: no significativo.
Table 1. Anthropometric
and bioelectric impedance variables in both samples of young adults from
different socioeconomic levels (SES 1, mean level; SES2, low level). *
p<0.05, **; p<0.01; ***: p<0.001; n.s.: non-significant.
Figura 1. SDSs de las
variables antropométricas en las dos muestras de jóvenes varones de diferenets
niveles socioeconómicos (SES1, nivel medio; SES2, nivel desfavorecido).
Figure 1. SDSs of the anthropometric variables in both samples of young men from different socioeconomic levels (SES1, mean level; SES2, low level).
En cuanto a las mujeres, las
universitarias (SES1) también son más altas y tienen un perímetro de la
pantorrilla algo superior respecto a las mujeres SES2. El peso es similar y los
tres valores del BIA son más altos. Como en el caso de los varones, las
universitarias muestran menores niveles de grasa subcutánea (pliegues). Las
figuras 3 y 4 muestran las SDS medias de los dos grupos femeninos, en las que
destaca la menor estatura de las mujeres SES2, su mayor cantidad de grasa y las
menores medidas derivadas del BIA. Las diferencias entre las mujeres han sido
más notables que entre los varones y, con la excepción del peso y del perímetro
de la pantorrilla, han sido estadísticamente significativas para casi todas las
variables (tabla 1). De las variables antropométricas analizadas, quizá la
estatura sea la más importante, ya que refleja las condiciones nutricionales
durante el crecimiento, de forma que los menores valores de las muestras SES2
podrían ser el resultado de unas peores condiciones nutricionales durante la
infancia respecto a los individuos SES1.
Figura 2. SDSs de las
variablesantropométricas en las dos muestras de jóvenes mujeres de diferentes
niveles socioeconómicos (SES1, nivel medio; SES2, nivel desfavorecido).
Figure 2. SDSs of the anthropometric variables in both samples of young women from different socioeconomic levels (SES1, mean level; SES2, low level).
Figura 3. SDSs de las
variables BIA en las dos muestras de jóvenes varones de diferentes niveles
socioeconómicos (SES1, nivel medio; SES2, nivel desfavorecido).
Figure 3. SDSs of BIA variables in both samples of
young men from different socioeconomic levels (SES1, mean level; SES2, low
level).
Es interesante señalar la mayor
heterogeneidad de las medidas de grasa subcutánea en las muestras SES2 de ambos
sexos, que tienen mayores desviaciones típicas respecto a los jóvenes SES1
(tabla 1); se puede señalar esto mismo para el peso de las mujeres SES2. Con
independencia del menor número de datos de la muestra SES2 que podría afectar a
este estadístico de dispersión, la diferente idiosincrasia de los individuos
que componen la muestra de jóvenes desfavorecidos (modos de vida, alcoholismo,
consumo de drogas, malnutrición por exceso o por defecto, etc.) se refleja
especialmente en este tipo de variables (grasa y masa corporal) que son muy
mesolábiles. Así, la presencia de inadecuados estados nutricionales en los
individuos de bajo nivel socioeconómico puede quedar reflejado en los dos
extremos de la distribución (bajos pesos y sobrepesos, bajos y elevados niveles
de grasa). Este comportamiento ha sido señalado por Rebato et al. (2001) para
el peso y el índice de masa corporal (IMC) en un estudio sobre el estado
nutricional de una muestra más amplia, de clase baja y usuaria de los programas
de CDB.
Figura 4. SDSs de las
variables BIA en las dos muestras de jóvenes mujeres de diferentes niveles
socioeconómicos (SES1, nivel medio; SES2, nivel desfavorecido).
Figure 4. SDSs of BIA variables in both samples of young women from different socioeconomic levels (SES1, mean level; SES2, low level).
En la tabla 2 se muestran las variables
de composición corporal calculadas a partir de las diversas ecuaciones de
predicción, para cada nivel socieconómico y sexo. Las figuras 5 y 6 muestran
los valores de las SDS de estas variables para varones y mujeres,
respectivamente. Aunque los varones universitarios muestran valores absolutos
superiores en todas las variables (con la excepción de la densidad corporal que es similar en
ambos grupos) respecto a los de clase desfavorecida, las diferencias solo han
alcanzado significación estadística en el porcentaje de grasa corporal
(p<0,001). Algunos autores han señalado que la composición corporal en
adultos de diferentes SES en los países desarrollados es bastante estable
(Newman, 1975). Sin embargo, el efecto socioeconómico sobre la composición
corporal de los varones estudiados ha sido evidente en cuanto al porcentaje de
grasa, de forma que los jóvenes SES2 tienden a ser más delgados.
Variables
|
N |
Media |
s.d. |
N |
Media |
s.d. |
Prueba
t
|
|
Varones SES1
|
|
|
Varones
SES2
|
|
|
|
MLG1 (Kg.) |
141 |
60,83 |
6,68 |
23 |
58,65 |
5,96 |
n.s |
MLG2 (Kg.) |
141 |
55,46 |
5,63 |
23 |
54,26 |
5,07 |
n.s |
Agua total 1 (l) |
141 |
40,74 |
5,21 |
23 |
39,47 |
4,67 |
n.s |
Agua total 2 (l) |
136 |
38,93 |
4,22 |
23 |
37,69 |
3,77 |
n.s |
Densidad (g/ml) |
141 |
1,044 |
0,01 |
23 |
1,041 |
0,01 |
n.s |
%BF |
141 |
21,54 |
7,23 |
23 |
14,20 |
7,23 |
*** |
|
Mujeres
SES1
|
|
|
Mujeres SES2 |
|
|
|
327 |
41,94 |
4,31 |
63 |
41,96 |
4,21 |
n.s |
|
MLG2 (Kg.) |
335 |
38,41 |
3,80 |
63 |
38,36 |
3,33 |
n.s |
Agua total 1 (l) |
327 |
28,32 |
3,39 |
63 |
28,33 |
3,19 |
n.s |
Agua total 2 (l) |
327 |
29,34 |
2,85 |
63 |
29,36 |
2,86 |
n.s |
Densidad (g/ml) |
327 |
1,029 |
0,01 |
63 |
1,026 |
0,01 |
* |
%BF |
321 |
30,84 |
5,64 |
63 |
32,16 |
8,89 |
n.s |
Tabla
2. Variables de composición corporal en las dos muestars
de jóvenes de distinto nivel socioeconómico (SES1, nivel medio; SES2, nivel
desfavorecido). MLG1 (Van Loan y Mayclin, 1987), MLG2 (Deurenberg et al.,
1989); Agua total 1 (Kushner et al., 1992), Agua total 2 (Pasco y Rutishauser,
1985). *: p<0,05, **; p<0,01; ***: p<0,001; n.s.: no significativo.
Table 2. Body
composition variables in both samples of young from different socioeconomic
levels (SES 1, mean level; SES2, low level). MLG1 (Van Loan and Mayclin ,
1987), MLG2 (Deurenberg et al.,1989); total body water 1 (Kushner et al.,
1992), total body water 2 (Pasco and Rutishauser, 1985).
*: p<0.05, **; p<0.01; ***: p<0.001; n.s: non significant.
Figura 5. SDSs de las
variables de composición corporal en las dos muestras de jóvenes varones de
diferentes niveles socioeconómicos (SES1, nivel medio; SES2, nivel
desfavorecido).
Figure 5. SDSs of body
composition variables in both samples of young men from different socioeconomic
levels (SES1, mean level; SES2, low level).
Figura 6. SDSs de las
variables de composición corporal en las dos muestras de jóvenes mujeres de
diferentes niveles socioeconómicos (SES1, nivel medio; SES2, nivel
desfavorecido).
Figure 6. SDSs of body composition
variables in both samples of young women from different socioeconomic levels
(SES1, mean level; SES2, low level).
En el caso de la chicas, prácticamente no hay
diferencias en las variables de composición corporal, excepto en la densidad
(p<0,05). Además, al contrario que entre los varones, en el sexo femenino
tampoco hay diferencias notables en el porcentaje de grasa estimado, si bien
las diferencias en la cantidad de grasa subcutánea eran significativas (en el
bíceps en particular). Este hecho puede deberse quizá a una mayor estabilidad
de este componente corporal en las mujeres (Marini et al., 2005). Esto podría
deberse a una canalización ambiental en el caso de que el carácter en cuestión
tuviera una sensibilidad reducida a los factores macroambientales (Wagner et al., 1997), o en el
caso de que las mujeres, comparadas con los hombres, tuvieran una menor
variación ante el ambiente. Este hecho podría deberse a factores de tipo
cultural, en el sentido de que las mujeres estarían más interesadas en el
mantenimiento de su peso y grasa corporal que los varones (Dornbusch et al.,
1984). A nivel
absoluto, las universitarias tienen una menor cantidad y porcentaje de grasa,
lo que podría indicar un cierto control social de la dieta, tal y como se
observa en las clases más favorecidas de los países industrializados, respecto
a otros grupos de inferior nivel (Rebato et al., 2003).
La valoración del estado
nutricional tiene un gran interés tanto desde el punto de vista clínico como
epidemiológico. Su aplicación fundamental consiste en la identificación de
personas o grupos malnutridos, a fin de promover programas de atención
específicamente dirigidos a los individuos o colectivos de mayor riesgo. La
comparación realizada entre las dos muestras de jóvenes de distinto nivel
socioeconómico ha revelado diferencias antropométricas, sobre todo en cuanto al
tamaño, pero no grandes diferencias en la composición corporal; esto indica que
la muestra desfavorecida y atendida por CDB se encuentra en vías de
recuperación, lo cual ha hecho mejorar sin duda los indicadores nutricionales
de este colectivo.
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